La caída de un joven de 26 años en la Noche de Reyes en el interior de un edificio en ruinas de la zona de Vinos puso en serios aprietos a sus amigos y al operativo que lo auxilió para evitar que se precipitara al vacío desde la altura de un tercer piso. Hubo que sujetarlo por brazos y piernas por espacio de una hora para evitar la caída al ceder el suelo.
📽️ VÍDEO | Durante una hora, amigos y agentes de la policía sujetaron al joven por brazos y piernas para evitar que se desplomara al vacío. https://t.co/3CZDsEx2mm
— La Región (@LaRegion) January 6, 2022
Finalmente, fue trasladado al CHUO con magulladuras que no revisten gravedad.
El suceso ocurrió pasadas las tres de la madrugada cuando Marcos G.V., de 26 años y conocido como “Chamba”, entró juntó a varios amigos a un edificio totalmente ruinoso de la calle Pizarro sin puerta de acceso, frente al pub K,Oba, para orinar. Subió al piso superior y en ese momento el suelo cedió, quedando atrapado entre vigas.
La rápida intervención de sus amigos, sujetando sus pies y brazos y alertando a la Policía, evitó que se desplomara al vacío. Al lugar acudieron tres dotaciones de la Policía Local, que agarraron al joven, dos de la Policía Nacional, que disolvieron al tumulto de gente concentrado en el exterior, los bomberos del parque de la cuidad, que lograron liberarlo, y una ambulancia que le prestó los primeros auxilios.
Tanto la amiga que lo sujetó hasta que llegaron los agentes como los policías locales que tomaron el relevo aseguraban tener las manos agarrotadas tras el rescate debido al tiempo que duró. Pero, tal como aseguraba la joven que presenció el accidente, "yo a mis amigos no los suelto por nada del mundo".
Marcos, ya en la camilla de la ambulancia, aseguraba sentirse bien y bromeaba con que una copa más le ayudaría a sobrellevarlo mejor.
