El Juzgado de Instrucción 2 de Ourense resolvió ayer poner en libertad a Paulo R.S.F., ciudadano portugués de 33 años, y a Francisco Javier G.P. y María del Carmen R.P., ambos españoles de 33 y 34 años respectivamente, quienes permanecían en prisión desde el pasado 18 de abril por su relación con la supuesta detención ilegal el día 11 de un menor en Portugal, al que habrían trasladado a Ourense sin la autorización de sus padres, para ayudarles a hacer una casa en Santa Mariña. El juez no ha advertido indicios suficientes de que el caso tenga que ver con una supuesta trata de personas, como desde algunas instancias llegó a insi
y María del Carmen R.P., ambos españoles de 33 y 34 años respectivamente, quienes permanecían en prisión desde el pasado 18 de abril por su relación con la supuesta detención ilegal el día 11 de un menor en Portugal, al que habrían trasladado a Ourense sin la autorización de sus padres, para ayudarles a hacer una casa en Santa Mariña. El juez no ha advertido indicios suficientes de que el caso tenga que ver con una supuesta trata de personas, como desde algunas instancias llegó a insinuarse, sugiriendo que los imputados pretendían vender al menor por 3.000 euros.
La supuesta detención ilegal, no obstante, tampoco está clara, ya que de los testimonios recabados se infiere que el joven de 15 años, una vez en Ourense, vivió en régimen de libertad, llegando a hablar con sus padres por teléfono, pasear por de Santa María, e incluso acudir cortarse el pelo a una peluquería. Otro de los elementos en discusión es si el caso ha de ser juzgado en España o en Portugal, pues los hechos comenzaron en Oporto, desde donde trasladaron los imputados al menor. Caso de ser juzgado en España, uno de los escenarios posibles sería que la facultad para hacerlo fuese de la Audiencia Nacional. La fiscal, que reclamó el mantenimiento de prisión para todos los encausados, deberá concretar los delitos que les imputa.
La supuesta detención ilegal, no obstante, tampoco está clara, ya que de los testimonios recabados se infiere que el joven de 15 años, una vez en Ourense, vivió en régimen de libertad, llegando a hablar con sus padres por teléfono, pasear por de Santa María, e incluso acudir cortarse el pelo a una peluquería. Otro de los elementos en discusión es si el caso ha de ser juzgado en España o en Portugal, pues los hechos comenzaron en Oporto, desde donde trasladaron los imputados al menor. Caso de ser juzgado en España, uno de los escenarios posibles sería que la facultad para hacerlo fuese de la Audiencia Nacional. La fiscal, que reclamó el mantenimiento de prisión para todos los encausados, deberá concretar los delitos que les imputa.
