“Quero apalpar o que compro!"

Uno de las tiendas de la ciudad reivindica el trabajo del comercio local (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Uno de las tiendas de la ciudad reivindica el trabajo del comercio local (XESÚS FARIÑAS).

No fueron pocas las tiendas que echaron el cierre durante la tarde en la ciudad, si bien no se puede hablar de algo mayoritario. Sí fue abrumador el apoyo en la calle, con una multitud entregada y unos comerciantes dispuestos a seguir movilizándose.

No fueron pocos los que este miércoles se sumaban a la reivindicación impulsada desde la Federación Provincial de Comercio. Así, durante la tarde, las calles de la ciudad lucieron un poco menos de lo habitual, con decenas de comercios con persianas bajadas o escaparates tapados. Aunque en ese caso, fue a "medias". 

Los más activos en las reivindicaciones notan todavía ciertas reticencias. "Muchos no dieron el paso de cerrar, les costaba, dieron argumentos como que les toca el bolsillo, pero es que nosotros miramos por su futuro. La situación es grave, y la situación va a ser más dura", señaló Sandra Ferro, de Comercio Vivo. Muchos esperaban algo más en esa iniciativa, pero reconocen que no se puede obligar a nadie a cerrar. 

Un grupo de comerciantes de A Valenzá (Barbadás) se sumó a las reivindicaciones. "La situación está muy jorobada, estamos de acuerdo con las reivindicaciones. Hay que hacer más cosas y no solo los ayuntamientos. Hay que empezar por la gente, que se conciencie de la importancia del pequeño comercio, los grandes ya lo tienen todo". Este miércoles hicieron cierre, lo califican de "positivo", pero reconocían que la mayoría de la gente "pasa". 

Precisamente dos vecinas de la ciudad acompañaban a los comerciantes en la praza Maior. Eran Marina Oliveira y María José Lage. "Estamos aquí apoiando. O comercio está mal, vese no cabreo da xente. Hai de todo, tamén cidadáns, pero nós compramos nas pequenas tendas de sempre". Otra de las amigas añade: "A min gústame apalpar o que compro, por iso acudo a eles". 

A ellas dos se une Fina Ferro, amiga de ellas, y empleado de un comercio de la ciudad. "Lo veo mal pero seguiremos adelante. Creo que hay futuro, no se puede perder la esperanza. Estamos luchando, hay que decir que sí a todo, no podemos decir que no. Vivimos muchos del pequeño comercio, Ourense es esto, si cerramos estamos acabados". 

Luis Rivera, del centro comercial aberto Ourense Centro, volvió a incidir en que "ver una de las mayores manifestaciones cuando a los ourensanos les cuesta tanto  movilizarse debería saber para que se den cuenta de cómo está el sector. Tienen que mostrar una mayor sensibilidad". 

Te puede interesar