La falta de azúcar en Portugal disparó las ventas de este producto en los negocios ourensanos de la 'raia'. Los clientes lusos se abastecen de forma masiva, la mayoría para revenderlo. La situación obligó a limitar la venta.

El racionamiento del azúcar

La empleada de un supermercado de Xinzo repone paquetes de azúcar. (Foto: Marcos Atrio)
Casi como a mediados del siglo pasado, cuando el contrabando de jabón, café, azúcar y tabaco era una forma de ganarse la vida en la 'raia'.
El negocio se acabó hace muchos años, pero la falta de azúcar durante las últimas semanas en supermercados portugueses disparó las ventas de este producto en los negocios ourensanos cercanos a la frontera. 'El pasado fin de semana nos quedamos sin azúcar. No estamos teniendo problemas de suministro por parte de las empresas de alimentación, pero la demanda es tan alta que se acaba enseguida', afirmó el presidente de los comerciantes de Feces, Antonio dos Santos, recalcando que no pueden pedir mucho volumen, porque 'si de repente se normaliza el mercado portugués, tienes que tirarlo'.

La situación obligó a los comerciantes de la localidad a limitar las ventas a cuatro kilos por cliente. 'Hay personas que te piden 50 e incluso más kilos, pero no se los vendemos por son para revender en Portugal, lo que se llama estraperlo para ganar un dinero', añadió Dos Santos Rodríguez.

En todos los supermercados de Verín había ayer azúcar. Las estanterías también estaban llenas en las tiendas de Xinzo, Baltar, Cualedro y Calvos, pero los comerciantes tenían, al igual de los de Feces, racionadas las ventas a cuatro kilos para evitar la picaresca y quedarse sin suministro. El precio del kilo de azúcar giraba ayer en los supermercados ourensanos entre 80 céntimos y un euro. Joâo Gonzalves es un vecino de Padornelos (Montalegre) que compraba ayer azúcar en Cualedro. 'Estamos en unas fechas en las que se elaboran muchos dulces y no podemos estar sin azúcar', explicaba, recalcando que en Portugal es difícil conseguirlo. En su localidad, situada a cinco kilómetros de la frontera, el kilo de azúcar se paga a 1,50 y los dos euros, entre 70 céntimos y un euro más del precio habitual. 'Hay personas, sobre todo vendedores ambulantes, que lo compran en España y lo revenden', apuntó.

En la Asociación de Empresas de Distribución portuguesas aseguraban ayer que la falta de azúcar en el país vecino quedará solventada en esta semana. Achacan la situación a la escasa producción de este año y a un incremento de la demanda de azúcar que, según afirman, se registra todos los años al llegar estas fechas. El colectivo recalca que los pedidos de azúcar a empresas extranjeras no les están llegando con tiempo, ni tampoco la cantidad solicitada, debido a la falta de producción.

Mientras, en España el abastecimiento de azúcar está garantizado, según el Instituto Nacional de Consumo.

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