El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, indica que es "como quen busca unha agulla nun palleiro"
Tras dos semanas en paradero desconocido, la falta de pistas que permitan localizar a Belén Rodríguez Estévez (57 años) sigue complicando la resolución del caso. Su hermano Carlos Rodríguez se niega a hablar de la situación. "Non vou dar ningunha explicación".
Ahora mismo, en palabras del subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, "é como quen busca unha agulla nun palleiro" porque no hay nada que pueda indicarles dónde está. Máxime, después de que varios testigos aseguraran a la policía que habían visto a Rodríguez el día de su desparición dando muestras de con alteraciones mentales. Una mujer la vio a las 15,30 horas de la tarde en el parque del Barbaña "arrancándose los pelos", aseguran fuentes próximas a la investigación. El mismo día, unos jóvenes que hacían grafitis cerca de la estación de autobuses estuvieron hablando con ella y la vieron enajenada. De hecho, estuvo a punto de ser atropellada.
Asimismo, la policía determinó que la desaparecida era seguidora una secta asentada en Trives que predice el fin del mundo. "Polo que eu coñezo, trátase dunha muller amante das manualidades. Sen embargo, a xente que está en sectas non soe estar moi estable", valora el subdelegado del Gobierno.
Las fuerzas de seguridad activaron este fin de semana un operativo de búsqueda y rastreo por los aledaños a la ciudad y las orillas del río. La Policía Nacional trabaja en la investigación, pidiendo el apoyo de la Guardia Civil y la Policía Local de Ourense. También toma parte en la búsqueda una embarcación de Protección Civil de la ciudad, que pasadas las cuatro y media de la tarde de ayer empezaron a rastrear la ribera del Miño pero, sin hallar indicios de la desaparecida.
