OURENSE

Sin rastro de una joven lusa desaparecida desde el lunes

 La joven reside en la ciudad desde el 24 de octubre del pasado año ya que le fue concedida una beca Leonardo para realizar prácticas como trabajadora social en la Fundación Meniños.

María de Lourdes Marques, su esposo y su hijo adolescente viven pendientes del teléfono móvil. Ayer no hubo suerte. Sólo fueron llamadas de familiares, amigos o conocidos interesándose por su hija de 21 años. Los interlocutores reclamaban información, pero no la proporcionaban. La familia al completo ya está en Ourense , a 400 kilómetros de su ciudad, Castelo Branco. Esperan que alguien les dé noticias de, Sandra Isabel Antunes Marques, quien desapareció en la noche de lunes, tras una cena con una amiga.

Desde entonces, la búsqueda policial, que ayer se centraba en las márgenes del Miño, ha resultado infructuosa. La joven reside en la ciudad desde el 24 de octubre del pasado año ya que le fue concedida una beca Leonardo para realizar prácticas como trabajadora social en la Fundación Meniños. La beca expiraba el próximo 24 de marzo.

La madre de Sandra dice que es "una chica normal y responsable" que nunca dio visos de estar deprimida salvo este fin de semana, en la que la notó "un pouco baixiña". Pero trató de animarla y hasta cree que lo consiguió. La última vez que contactó con ella fue el lunes por la noche por Facebook, tal como hacían todos los días, y se alegró de que fuera a cenar con una amiga. "Eu animeina e díxenlle que era bo que se divertira para non pensar en problemas", asegura. Al día siguiente no pudo contactar con ella. Sólo pudo leer mensajes tristes y rápidamente se dirigió a la ciudad para denunciar su desaparición.

La última que vio a la joven fue la amiga con la que cenó, pero, según relató a la Policía, no quiso salir de fiesta de Entroido y dijo que se iba al piso que comparte con otras tres jóvenes. En casa dejó el móvil, y en el buzón de correos, las llaves de la casa.

Luis, su hermano, asegura que a Sandra le gustaba el trabajo bien hecho y a veces se obsesionaba con ello porque "é moi esixente con ela mesma". Su madre añade que está muy apegada a la familia. "A miña filla contábamo todo, éramos moi amigas, non había secretos (...). Ela é moi xegada da familia", dice. Por esta razón, sabe que no tenía problemas sentimentales.

Pero pese a que estaba lejos de ellos, asegura que le gustaba Ourense. "Algunha vez faloume da posibilidade de quedarse a vivir aquí (...) e encantábanlle as Burgas", asegura. Para añadir que tenían planes cuando acabase las prácticas: "Ir todos nos no tren chuchú e sair á discoteca, porque sabe que non me gusta", añade. La madre interrumpe cada poco la conversación porque la llaman al móvil. En esta ocasión, le dice a su interlocutora: "Non quero pensar o peor para a miña nena. A señora de Fátima é grande".

Te puede interesar