El Juzgado de Verín encargado de la instrucción del sumario por la muerte violenta de Bernardino Pousa decretó la búsqueda del supuesto sicario que, según el testimonio de Alberto Fernández, dio muerte al chófer de Verín con un objeto afilado que le seccionó el cuello aunque antes sufrió un traumatismo craneoencefálico posiblemente con una barra de hierro que había en la cochera.
Esta persona, que solía desplazarse con regularidad a Verín, vive, según precisaron fuentes de la investigación, en la localidad portuguesa de Chaves, en donde hace días que no se le ve por el lugar. Esta circunstancia hace imprescindible la colaboración de las fuerzas de seguridad el país vecino para poder localizar al sospechoso, sobre el que los ya detenidos han cargado el peso de la culpa como autor material del crimen.
Asimismo, a finales de la semana que viene, la jueza instructora deberá decidir si prorroga durante un mes más el secreto de sumario, que hace que las partes personadas -los letrados defensores- conozcan las pruebas o indicios recabados por la Guardia Civil contra los imputados. Mientras no conozcan su contenido, no pedirán la excarcelación de sus clientes, desde el jueves en prisión provisional.
Asimismo, a finales de la semana que viene, la jueza instructora deberá decidir si prorroga durante un mes más el secreto de sumario, que hace que las partes personadas -los letrados defensores- conozcan las pruebas o indicios recabados por la Guardia Civil contra los imputados. Mientras no conozcan su contenido, no pedirán la excarcelación de sus clientes, desde el jueves en prisión provisional.
