Por espacio de tres días, el recinto ferial de Expourense se convierte en una sucursal del Rastro madrileño, exponiendo todo tipo de objetos que son el sueño de un coleccionista o la solución decorativa de la casa.
El recinto ferial de Expourense se convierte estos días en una sucursal del famoso Rastro madrileño, ese espacio con décadas de historia al que los amantes de las antigüedades, el coleccionismo y lo exclusivo se acercan cada mañana dominical para buscar ese detalle que nunca hubiera imaginado encontrar (un cómic, un juguete, un mueble, un cuadro, una moneda...). La II edición de la Feria de Antigüedades ofrece la oportunidad a los ourensanos -y algunos visitantes, que ya se acercaban al recinto este primer día- de encontrar esa pieza única.
Un total de 44 anticuarios de toda Galicia, Madrid, Castilla y León, Cataluña, Asturias, La Rioja o Andalucía muestran más de 40.000 piezas de todo tipo, cada una con su historia, y con precios para todos los bolsillos, que van desde el euro hasta los 55.000 euros.
Anticuarios como Katy, de Barcelona, que se estrena en esta exposición y ofrece "monedas, sellos, forja, cristal, porcelana o bisutería". Piezas como "esta plancha, de unos 100 años, que fue de un masón, como se puede ver en esta estrella masónica y la cruz gamada que luce bajo el mango, su precio es de 65 euros, pero lo importante es su historia. Si esta pieza pudiera hablar...", explica Albert Cruz, cuyo objeto más caro en exposición es una escultura de bronce de los años 20 "que ensalza la figura de la República francesa" por 650 euros.
No es el objeto más caro, puede que sí lo sean "unos colmillos de marfil que se valoran en 50.000 euros"y expone Manuel García, de Madrid. Un precio que también pueden alcanzar "determinados jarrones de Sevres" que ofrece el mismo expositor. Claro que también hay soldaditos de plomo a un euro, como los que ofrece David Martínez Gil, de Logroño, cuya pieza de más valor es un mueble francés de dos cuerpos cuyo precio se sitúa en los 550 euros.
Óscar Cao es uno de los primeros visitantes de esta edición y ya le ha llamado la atención algo: "Es un triciclo bastante antiguo, me están gustando los juguetes que he visto y también los libros antiguos".
José Manuel Garrido es de Ourense y ya vino el año pasado, "compramos libros", y en el poquito tiempo que lleva con su mujer ya se ha fijado en un collar y una mesa. Se tira uno aquí la tarde disfrutando", afirma.
Ángel Rodríguez viene desde Lugo. "Me desplacé hasta aquí porque tengo conocidos exponiendo y me animaron a venir". Aunque explica que "yo voy a muchas ferias de este tipo" y que en este caso ha visto "cosas muy repetitivas", pero también él ha encontrado algo que le ha llamado la atención: "Lo de Sargadelos. Una bandeja antigua de Sargadelos, que te la den en 300 euros, cuando hace años eso era impensable... Se ven cosas muy curiosas". Y es que hay para todos los gustos: "Postales, monedas, muñecas, muebles... de todo", apunta Mari Cruz Madrid, coorganizadora del evento. Lo dicho, el Rastro en Ourense... sólo hasta el domingo.
