Reabre el túnel de O Folgoso tras tres meses de pérdidas irreversibles

La obra de reparación se prolongó de enero a mayo e hizo perder a los transportistas hasta el 20% de sus ingresos 

Tras tres meses de cierre del túnel de O Folgoso, ayer viernes se reactivó la circulación en la  A-52 con la infraestructura finalmente a punto. Los trabajos de reparación ascendieron a 2,4 millones y se llevaron a cabo  desde el 25 de enero, cuando nadie auguraba la magnitud de los daños. 

Con la reapertura, es tiempo de evaluar los daños. Pese a la alegría común para quienes se desplazan de Vigo a Ourense;  para empresarios, transportistas y usuarios el cierre no fue un vago desvío por la N-120, sino una auténtica Odisea que supuso pérdidas, miedo y daños materiales.  Desde la Asociación de Transportistas Ourensanos, Apetamcor, lamentan que “para os que tiñan que facer a ida e volta foi un coste importante -do 10% da facturación-  que se sumaba aos oito litros de gasoil que se consumían no desvío”, explican.  Sus homólogos pontevedreses, representados por Ramón Alonso, también critican la lentitud del proceso de recuperación que les hizo perder un 20% de los ingresos en cada viaje. Además, señalan que “esto hizo patente que la vía alternativa es un desastre y dio problemas de seguridad vial y de todo  tipo como la rotura de los parabrisas de algunos camiones”. Cree que es importante “que las carreteras estén cuidadas  ya que pagamos impuestos para ello”.

Las confederaciones de empresarios de Ourense y Pontevedra califican de “nefasta” la  repercusión que generó el cierre del tubo de la A-52. Desde la CEO ourensana afirman que “para el colectivo empresarial fue una experiencia desfavorable y tediosa, no sólo por el tiempo perdido sino también por el gasto extra en combustible y las condiciones penosas del desvío”. Para ellos el tiempo de espera “provocó daños cuantiosos e irrecuperables”. Agradecen además  la mediación de de la Consellería de Infraestructuras, “que medió con el ministro Ábalos para acelerar la reapertura”. 

Por otra parte, el alcalde de A Cañiza, Luis Piña, celebra  la descongestión en su localidad: “El paso de todo el tráfico por el centro del pueblo nos ocasionaba dificultades  y provocaba vibraciones en los edificios, ahora  podemos recuperar la calma”, explica el regidor de la localidad pontevedresa.

LOS USUARIOS ALIVIADOS

Entre el sector sanitario se encuentran algunos de los usuarios más afectados por la paralización del tráfico en el túnel de O Folgoso. “Tengo cientos de compañeros que vienen a Ourense todos los días desde Vigo a las 7 de la mañana, la falta de luz y la niebla en el desvío los ponía bajo alerta constantemente”, relata Luis Prieto, jefe de servicio de A Carballeira. En su caso, realizaba el recorrido por otro motivo: para llevar a su hija a entrenar con el Celta Femenino de baloncesto. Cuatro días a la semana tomaban el desvío. “El primer mes había menos horas de sol y la carretera estaba infame. Todos los días te encontrabas esos baches tremendos”, relata el médico. En primera persona vivió una experiencia por el estado del asfalto: “Una piedra nos salió proyectada  y provocó que se nos rompiese la luna del coche, tuvimos que continuar camino así”. Al recorrido sinuoso acompañaban otros hándicaps como el ganado suelto -que a veces atravesaba  la carretera en plena noche-, la falta de iluminación, la cuestionable señalización  o los coches en los arcenes.

El tiempo añadido al tomar el desvío de Fontefría también fue relevante para  el recorrido de los autobuses procedentes de Vigo. Claudia Sanz, asidua del trayecto, señala que “tuve que cambiar el día de ida a Ourense, del domingo al lunes, porque esa media hora me perturbaba la llegada a tiempo a clase”, explica. 

UN ENCUENTRO PROTOCOLARIO POR TODO LO ALTO

Para anunciar de forma oficial la reapertura, un grupo encabezado por el Secretario General de Infraestructuras, Sergio Vázquez, se reunió ayer en el edificio del Centro de Control del Túnel y anunció que el Ministerio de Transportes dedicará 60 millones de euros para mejorar los túneles de la red de carreteras gallegas. Además, agradeció los trabajos de reparación  a los agentes implicados, “que permitieron que no se registrara ninguna víctima o heridos”. Al encuentro también acudieron el delegado del gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, la subdelegada en Pontevedra, M. Carmen Larriba y los alcaldes de Vigo y A Cañiza, Abel Caballero y Luis Piña.

LOS BOMBEROS NO PUDIERON EVITAR EL DESASTRE

El 25 de enero, sobre las 8,30 horas de la mañana, un camión portavehículos sufrió un cortocircuito que terminó provocando un incendio en la boca del túnel de O Folgoso, dirección Vigo-Ourense. Solo 16 minutos más tarde, los bomberos de Ribadavia entraban por un lado y los de Ponteareas por otro para extinguir el fuego. Sin embargo, los daños en los sistemas de seguridad de la infraestructura ya eran irreversibles y costaron al Ministerio 2,4 millones.

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