La recesión agrava la crisis demográfica que padece Ourense

En 2007, los principales indicadores de actividad de la provincia reflejaban el buen momento que atravesaba la economía pero, llegado ya el quinto año de la crisis, la mayoría han caído a la mitad. La situación parece no haber tocado fondo, pues continua empeorando y, de hecho, se ha agravado especialmente en el último año.
No obstante, uno de los principales indicadores sociales de Ourense ya no iba bien en la época de bonanza: la cifra de población. El número de habitantes de la provincia mermaba año a año, pero lo hacía a un menor ritmo que en la actualidad. De hecho, la recesión económica ha agravado la crisis demográfica de Ourense, acelerando la pérdida de residentes.
Así, Ourense contaba a 1 de enero de 2007 con una población de 336.926 habitantes que, cinco años más tarde, se han reducido a 330.151. La caída se ha concentrado en los dos últimos años, debido al descenso en la cifra de nacimientos (que crecía antes de la crisis y ahora vuelve a disminuir), la reducción de la llegada de población inmigrante y, sobre todo, el aumento de la emigración de los ourensanos que dejan la provincia buscando un mejor futuro laboral.
El empeoramiento de la situación socioeconómica se constata a través de los datos del mercado de trabajo. La encuesta de población activa cifraba en 9.500 el número de desempleados en Ourense a principios del año 2007, cuando en la actualidad contabiliza 27.200. La diferencia debe ser tomada con cautela (los economistas critican el modo en el que se estaba realizando la citada encuesta en Galicia hasta el año 2008, que obligó entonces a un cambio metodológico que, a su juicio, la hace más fiable en la actualidad). En todo caso, los datos de paro registrado (que contabilizan el número de inscritos en el servicio público en demanda de empleo) reflejan también un fuerte aumento: si en abril de 2007 había 19.411 parados, en el mismo mes de este año se registró un nuevo máximo histórico en los 31.274.
Por el contrario, la cifra de población ocupada según la EPA pasó de 133.000 a 108.000 ourensanos durante los últimos cinco años. Las cifras de afiliación a la Seguridad Social son más bajas, aunque también caen: si en el verano de 2007 se llegaba a 113.000 cotizantes, el pasado mes de abril la cifra volvía a quedarse por debajo de los 100.000, con 99.740 cotizantes.
Los datos relativos a contratación muestran un fuerte descenso. Si en 2007 se inscribieron en las oficinas públicas un total de 63.737 contratos iniciales, el año pasado la cifra había caído a 54.174. Mientras, las prórrogas se redujeron aunque en menor medida, pasando de 8.168 a 7.651. También disminuyó la cifra de contratos convertidos a indefinidos, que en 2007 fueron 4.560 y el año pasado se quedaron en poco más de la mitad (2.367).

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