El acusado desde su casa se conectó con un menor de edad para preguntarle si tenía vídeos de niños. Ambos compartieron archivos en los que aparecen menores de edad teniendo relaciones sexuales con adultos
El Juzgado Penal 1 condenó ayer a Alfonso C.C. a tres meses multa, a razón de tres euros al día, por un delito de pornografía infantil del artículo 189.5 del Código Penal. Este castiga el que para su propio uso adquiera o posea pornografía infantil o en cuya elaboración se hubieran utilizado personas con discapacidad necesitadas de especial protección.
La acusación le aplicó una semi eximente porque el inculpado padece un retraso mental ligero-moderado. Es decir, su capacidad intelectiva y volitiva se encuentra disminuida pero no anulada.
Los hechos que lo llevaron a juicio sucedieron en abril de 2016 cuando el acusado desde su casa se conectó con un menor de edad para preguntarle si tenía vídeos de niños. Ambos compartieron archivos en los que aparecen menores de edad teniendo relaciones sexuales con adultos. Además, en días posteriores compartieron dos fotografías: en una aparece un joven desnudo y en otra las partes íntimas de otro.
La Policía Nacional , en octubre de ese mismo año, realizó una entrada y registro del domicilio del inculpado en la calle Díez de la Banda, incautando varios dispositivos, entre ellos un teléfono móvil con el programa con el que se compartió el paterial pedófilo.
La misma sentencia le impide desempeñar actividades relacionadas con menores así como la obligación de participar en programas de educación sexual durante un año.
El inculpado, quien llegó a ejercer como árbitro en competiciones juveniles, ya se vio inmerso hace años en una investigación por intentar captar con fines pedófilos a otros menores.
