Cuando entramos en el meridiano de la campaña de la recogida de uva, las empresas de trabajo temporal ven aumentar de forma notable el número de demandas de empleo, tanto de carretilleros como de vendimiadores, especialmente en las denominaciones Valdeorras y Monterrei.
En esta última denominación, en donde la vendimia comenzó el pasado fin de semana, las dificultades para encontrar vendimiadores se agudizan con cada campaña. Existen, incluso, problemas para encontrar veedores y muchas bodegas se ven obligadas a contratar personal extranjero ante la ausencia de personas del país que quieran trabajar en el sector. Una de las bodegas más importantes de la comarca por extensión y kilos de uva recogidos, Crego e Monaguillo, reconoce esta problemática.
"En mi opinión, algo falla en el sistema ya que la gente de aquí quiere trabajar, pero sin seguro, y nosotros así no contratamos a nadie", asegura Ernesto Rodríguez. "Ahora mismo tenemos a más portugueses que españoles trabajando. Hasta donde yo sé, si estás cobrando algún tipo de prestación, en el momento que te dan de alta en la Seguridad Social te la paralizan y cuando te dan de baja se te vuelve a activar dicha prestación. No estamos hablando de un dinero mísero el que se cobra aquí", añade.
En esta bodega no se ha tenido que recurrir a plataformas como Infojobs por ser "una empresa familiar". En total han contratado para la campaña unas 10 personas, aunque durante el resto del año trabajan más. "Si hubiese personas dispuestas a trabajar en lugar de 10, hubiésemos contratado a 25, pero no las hay", dice Ernesto. "El campo en Monterrei no está profesionalizado, y eso lo tengo clarísimo. No es un sector tan profesional como puede ser en La Rioja o en Ribera del Duero", añade.
La Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) lanzaba este verano la voz de alarma, ante la demanda de bodegueros que no encontraban vendimiadores para la campaña. Esta carencia fue más grave en los primeros momentos de la vendimia. "Faltou xente sobre todo fai unha semana. Agora, algunha adega xa rematou", explicó José Luis García Pando, presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras. Añadió que esa falta de "vendimaregos" fue subsanada en parte por la llegada de cuadrillas de otras comunidades autónomas, como la que se desplazó desde Ciudad Real.
El recurso a las empresas de trabajo temporal también es palpable en la Ribeira Sacra. Desde aquí, su presidente, José Manuel Rodríguez, explicó que "as adegas grandes teñen que recurrir a estas empresas. Teñen máis fácil atopar traballadores", apuntó. La falta de mano de obra no es la única razón que lleva a los bodegueros a recurrir a las ETT; algunos también lo hacen para resolver el problema que supone todo el papeleo que conlleva una contratación. “Cubren esta función; ofrecen un servizo diferente”, dijo.
Papeleo
En Ourense tiene su sede Ader Recursos Humanos, una empresa de trabajo temporal que apreció un fuerte aumento de las peticiones de vendimiadores que realizan las bodegas. "Empezaron las bodegas grandes, siguieron las medianas y, ahora, hay bodegueros particulares que ya nos llaman en agosto", dijo su responsable, Antonio Villaverde.
Coincidió con el presidente de Ribeira Sacra en que la falta de trabajadores no es el único motivo del aumento de la demanda de vendimiadores, también la realización de los trámites del Régimen General y el Agrario supone un fuerte atractivo para las bodegas. Explicó que, en la D. O. Monterrei se recurría frecuentemente a personas del Este de la Unión Europea, una opción que está en declive debido a que las ETT ofrecen unas "garantías" que antes no tenían los bodegueros.
También en la zona de O Ribeiro, la mayoría de los bodegueros consultados optan por la experiencia de empresas especializadas que trabajan, durante todo el año, en el cuidado y mantenimiento de las vides y, en la época actual, en las labores de la vendimia. "Nós temos un contrato anual estipulado cunha empresa que se encarga das tarefas propias da viña durante os meses previos á vendima e logo tamén recollen a uva ata a adega”, apunta el colleiteiro Alberto Úbeda.
Pero también se puede confiar en "xente que xa tén experiencia de moitos anos nos traballos de recolleita da uva e que nós coñecemos", indica Jaime Fernández, uno de los gestores de la concentración parcelaria de viñedos existente en Castrelo de Miño, que precisa de al menos unos 30 vendimiadores.
