La junta de titulación de Física aprobó ayer la declaración de interés para que el grado en Ingeniería Física pueda implantarse en el Campus Universitario en el curso 2014-2015. La propuesta superó de este modo el primer trámite, al que ya fue sometido el año pasado aunque el Consello de Goberno acordó entonces aplazar asumirla como propia y enviarla a la Consellería de Educación. Con la reunión de ayer se reabre el proceso, que ahora vuelve a depender del equipo rectoral, que deberá pronunciarse antes del día 20 de este mismo mes.
Los responsables de Física dieron, como era de esperar, el visto bueno a la implementación en una votación que resultó con 15 personas a favor y tres en contra. Contra al título se sitúan el decano de la Facultad de Ciencias, Pedro Araújo; la secretaria del centro y la responsable de asuntos económicos y representante del personal de adminstración y servicios.
En cualquier caso, la junta de titulación de ayer no será la última, sino que habrá varias en un futuro inmediato para perfilar la memoria del grado en Ingeniería Física. Los precedentes del año pasado indican que los tramos se fueron solventando, pero fue un informe de Ciencias el que frenó el camino al rechazar su inclusión en la Facultad.
La nota discordante de la jornada de ayer vino marcada por el profesor Luis Romaní, el más antiguo del Campus. 'El decano me negó la palabra y en mis 43 años como profesor no me había pasado nada igual', aseguró molesto. Araújo, por su parte, asegura que abrió tres veces el turno de palabra, pero no habló y quiso hacerlo cuando 'yo cerré el acto'.
En cualquier caso, la junta de titulación de ayer no será la última, sino que habrá varias en un futuro inmediato para perfilar la memoria del grado en Ingeniería Física. Los precedentes del año pasado indican que los tramos se fueron solventando, pero fue un informe de Ciencias el que frenó el camino al rechazar su inclusión en la Facultad.
La nota discordante de la jornada de ayer vino marcada por el profesor Luis Romaní, el más antiguo del Campus. 'El decano me negó la palabra y en mis 43 años como profesor no me había pasado nada igual', aseguró molesto. Araújo, por su parte, asegura que abrió tres veces el turno de palabra, pero no habló y quiso hacerlo cuando 'yo cerré el acto'.
