En los buenos tiempos se habló incluso de la construcción de un lago artificial de agua caliente alimentado por energía solar
Recuperar el centro de interpretación y regeneración medioambiental de As Madornas, en Castro de Beiro. Con esa intención visitaron ayer el concejal de infraestructuras, José Araújo, y los miembros de cada partido presente en la junta de área un espacio que lleva abandonado un montón de años, prácticamente desde su construcción, allá por el año 2001.
Todo parte de una moción del grupo socialista aprobada hace algunos meses. En ella se hablaba de la recuperación de As Madornas, concebido como un espacio forestal habilitado para la flora y la fauna autóctonas constuido con fondos europeos pero que apenas se mantuvo dos años abierto. En los buenos tiempos se habló incluso de la construcción de un lago artificial de agua caliente alimentado por energía solar acondicionado para acoger a una tortuga Galápago. Pero casi una década y media después, el espacio sigue cerrado al público y abandonado.
La intención es que deje de estarlo. Para ello se ha procedido a su limpieza, porque los 17.000 metros cuadrados de terreno estaban ya convertidos en monte. Pero aún hay rastros de abandono, "placas solares rotas, tres o cuatro motores por ahí tirados...", remarca Francisco García, el presidente de la asociación de vecinos Abeleda, en Castro de Beiro.
"La intención es hacer un trabajo conjunto para dar salida a un espacio que está en un entorno maravilloso", precisa José Araújo, el concejal de Infraestructuras. "Recuperar ese espacio desde un punto de vista medioambiental, darle una salida en una actuación consensuada con todos los grupos", añade.
Mantenimiento adecuado
El primer paso es propiciar un mantenimiento adecuado en la zona, de manera que no vuelva a caer en el abandono. "Todos queremos recuperar ese espacio para que sea de utilidad para los vecinos de Ourense", finaliza Araújo.
"Todo lo que sea remediar el abandono que sufre esta zona es una buena noticia, claro, lo de As Madornas estuvo mal hecho desde el principio", retoma Francisco García, "pero ya sabemos que del dicho al hecho va siempre un trecho".
Mientras se adecenta As Madornas, García presume de mirador. "El de Castro de Beiro es uno de los mejores de Ourense, desde él se ven los montes de Ourense, Lugo y Pontevedra".
