El despoblamiento o la falta de servicios e infraestructuras esenciales suelen liderar la lista de inconvenientes cuando se analiza el rural ourensano o las razones de su menor atractivo para las nuevas empresas. Sin embargo, la pandemia por coronavirus cambió muchos de los hábitos laborales vigentes hasta el momento, y reforzó la flexibilidad geográfica gracias al impacto del teletrabajo, lo que ahora puede jugar en favor de los territorios alejados de los grandes núcleos urbanos. Para ello deben mejorar su conectividad y “combatir los estereotipos” si quieren subirse a la ola.
El Profesor Titular de Economia Aplicada de la Universidade de Vigo, Alberto Vaquero, indica que para atraer emprendimiento hacia poblaciones rurales se necesita “promover la adquisición de capacidades digitales y contribuir a la modernización de los sectores tradicionales”. “Todo esto debe ir acompañado de la mejora de las infraestructuras tecnológicas y de comunicaciones, y en particular de la conectividad digital, que es básica para el desarrollo de proyectos empresariales, que de otra manera no podrían desarrollarse”, asegura.
Vaquero también destaca que “el desarrollo de la economía circular, los proyectos de energías renovables, de coworking o las cooperativas de trabajo asociado son alternativas que pueden ayudar al desarrollo de nuevas iniciativas emprendedoras rurales”. En el aspecto económico observa que “si bien las necesidades de capital para la puesta en marcha en el rural son menores que en el caso de las iniciativas urbanas, las dificultades financieras en este medio son claras”.
El experto en economía apunta que estos territorios también deben “combatir los estereotipos” que existen sobre las zonas menos urbanizadas, para lo que sería muy positivo “el emprendimiento inclusivo, prestando especial atención a mujeres y jóvenes del medio rural”. Para que todas estas propuestas cristalicen, ve imprescindible una fuerte “colaboración público-privada y entre las distintas instituciones y agentes, con el objetivo de generar sinergias en el fomento y apoyo del emprendimiento, puesto que es una de las claves del desarrollo socioeconómico”.
Las ETT pierden peso tras la entrada en vigor de la reforma laboral
La reforma laboral aprobada a principios de año, que refuerza la contratación indefinida y condiciona los contratos temporales, supuso un descenso importante en la actividad de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) en la provincia. Entre enero y mayo del presente año, estas compañías rubricaron un total de 2.893 contratos de puesta a disposición de trabajadores, lo que representa un descenso del 40% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando estas acciones ascendieron a 4.818.
El gran desplome de las ETT se produjo en los contratos de obra o servicio, mediante los que colocaron a un total de 578 trabajadores ourensanos en los primeros cuatro meses del presente año, un descenso del 76%. En lo que respecta a los contratos por circunstancias de la producción, la caída es mucho más moderada, de un 6%, para quedar en las 2.152 empleados puestos a disposición de otras empresas.
La reforma laboral no solo supuso un cambio en las cifras de estas empresas, sino que implicó nuevas modalidades de trabajo. Desde este año, las ETT también ofrecen a los trabajadores contratos de “fijo discontinuo”, una de las figuras más reforzadas con la normativa laboral. Sin embargo, bajo esta modalidad no se produjo ninguna colocación en Ourense.
