La Diócesis de Astorga asume las medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos durante la desescalada que aprobó la Conferencia Episcopal Española. Como indicaciones generales anunció la continuidad de la dispensa de ir a la misa dominical y sugiere a las personas de riesgo que sigan las celebraciones por los medios de comunicación. También indicó que los sacerdotes y colaboradores cuidarán las medidas organizativas e higiénicas, en tanto que las personas que acudan a la iglesia deberán observar las normas generales de las autoridades sanitarias.
En su nota, el Obispado mantiene el culto sin pueblo durante la fase 0 de la desescalada. A partir del 11 de mayo, ya en la fase 1, permite la asistencia en grupos, aunque no podrán superar un tercio del aforo. En la fase 2, desde el 25 de mayo, el aforo será ampliado al 50 %, dejando para la fase 3 el regreso a la normalidad.
Por otra parte, la entrada a los templos será organizada, estando disponible gel hidroalcohólico u otro desinfectante a la entrada y salida. Durante los oficios no habrá coros y el cestillo de la colecta se colocará a la salida. El saludo de la paz deberá ser sustituido por otro gesto y el sacerdote desinfectará sus manos en varios momentos. A su vez, los fieles guardaran una distancia de, al menos, 1,5 metros en la fila de la comunión.
