“La Educación debe seguir haciéndose de manera presencial en Infantil, Primaria y Secundaria”, sentencia Toni García, maestro y escritor gallego al inicio del Foro La Región online celebrado ayer sobre el nuevo reto educativo: la enseñanza desde casa. El experto, que en 2018 fue nombrado como mejor docente de Primaria en España, defendió el “enorme esfuerzo” y la “capacidad de adaptación” del profesorado durante el confinamiento.
La Xunta acordó ayer que los alumnos de 0 a 6 años no volverán a las aulas este curso y los de 2º de Bachillerato y Formación Profesional podrán hacerlo de forma voluntaria a partir del 25 de mayo. La decisión se produce después de que el Ministerio de Educación dejase en manos de las autonomías la decisión de reabrir en junio los centros. “Esta vuelta no es segura. Es precipitado e innecesario. Se puede cerrar el curso bien y no hay necesidad de poner en riesgo a nadie”, sentencia García.
Sin hoja de ruta
El experto pone el foco en la hoja de ruta de la nueva normalidad en la educación. García destacó la “falta de planificación” para el próximo curso: “Este curso hay que cerrarlo ya y empezar a preocuparse por el que viene, la respuesta que se está dando no es adecuada. Hay que hacer cambios de infraestructuras, cambio de horarios, reconversión de profesorado... Y no hay nada hecho. Me temo que lleguemos a septiembre sin ninguna orientación”.
Evaluaciones subjetivas
El maestro opina que tras este tiempo sin clases presenciales, “no hay que dramatizar en exceso, tres meses perdidos parecen mucho pero el currículo es muy excesivo. Los contenidos se podrán reforzar perfectamente el curso que viene”. También señala que la evaluación de estos alumnos deberá ir acorde a las circunstancias: “El curso que viene todos los docentes tenemos que tener previsto que habrá que reforzar contenidos no trabajados”. El docente apuntó también a la equidad de las evaluaciones, “que son bastante objetivas. Tienen que ser incluso más subjetivas. No se evalúa muchas veces el esfuerzo o la empatía. Creo que se están evaluando cosas que no valen para nada”.
Planes para el regreso
Toni García reivindica que la vuelta al curso debe prepararse “con más de un modelo dadas las circunstancias, pero se está trabajando muy lentamente”. Ve viable que “el 50% del alumnado acuda una semana y el 50% la siguiente. No sería una medida descabellada, sería difícil en los cursos más bajos. Con un aumento de profesorado se podría conseguir”. Con todo, explica que “los recursos no están llegando y la administración no nos dice nada”.
García va más allá y opina que la comunidad educativa “está sintiéndose abandonada por parte de la administración, nos sentimos ninguneados. Esta pandemia ha desenterrado todo lo que funciona mal en la educación”. Entre otras medidas, señala que “hace falta más profesorado, tenemos un currículo excesivo… La Administración es un mastodonte muy lento, hay un exceso de burocracia absurdo. Durante tres semanas, el profesorado hemos quedado a la deriva. El profesorado ha sido mil veces más ágil que la Administración para orientar al alumnado. En 48 horas, reaccionó. La Administración tardó dos o tres semanas”.
Las secuelas
“Los niños tienen una fortaleza emocional más alta que los padres y los docentes. Nosotros sí que lo hemos pasado mal. Los profesores se han adaptado a un proceso para el que no estábamos preparados. Los niños son los que más indemnes han salido”, opina el maestro sobre la repercusión de la pandemia en los chavales. Es consciente de que “las relaciones interpersonales entre alumnos y profesores en Primaria son muy grandes y va a ser difícil mantener el grado de distanciamiento para asegurar que no haya contagios, pero los alumnos se adaptarán mucho más rápido que los adultos”.
Brecha digital
“El Estado tiene que ofrecer posibilidades para que los alumnos puedan acceder a recursos online, porque ese alumnado con falta de recurso no se puede ver desfavorecido. Es cierto que hay una brecha digital, pero también hay mucho desinterés de padres que tienen medios tecnológicos a punta pala y no les interesa para la educación de sus hijos”, señala el maestro. García admite que en el rural “la brecha es mucho más compleja”.
Aprobado general
“La amnistía del aprobado general es una barbaridad. Un alumno que no tiene interés y ha suspendido todas no puede encontrarse con un aprobado general. No hay planes para alumnos desmotivados en la educación”. García también señaló la preocupación por la enseñanza especial: “La educación presencial es básica para estos alumnos. Esos niños van a sufrir mucho este problema de no poder asistir a los centros”.
Oportunidad para el rural
Toni García abordó la realidad de las ratios que obligan a un centro a tener un mínimo de seis alumnos en Galicia. Ve una “oportunidad” para el rural ourensano la nueva situación. García defiende que “hay que volver a la naturaleza y tenemos que luchar para que no se cierren los centros únicamente porque haya solo cinco alumnos. Es un coste que tenemos que asumir”.
“¿Cuándo será seguro enviar a nuestros hijos al aula? ”, preguntó una usuaria. "Solamente cuando tengamos claro que existe una vacuna".
