Crisis del coronavirus

Las residencias de Ourense intensifican las medidas tras la primera muerte con coronavirus

Fachada de la Residencia San Carlos, que cuenta con varios afectados.
photo_camera Fachada de la Residencia San Carlos, que cuenta con varios afectados.
Los centros doblan esfuerzos para evitar contagios pero dicen que no disponen de medios suficientes

Las 83 residencias de mayores de la provincia intensifican las medidas de prevención para evitar posibles contagios de coronavirus entre trabajadores y usuarios, mientras ayer se conocía el primer caso positivo en centros de este tipo, el de una mujer de la Residencia San Carlos de Celanova que horas más tarde fallecía en el CHUO. La mujer, de 93 años, fue ingresada el pasado jueves. Varios usuarios y trabajadores, según pudo saber este periódico, se encuentran a la espera del resultado del test de COVID-19. El resto del equipo y de los mayores –un total de 58 personas, de las que muchas superan los 90 años– se encuentran bajo vigilancia sanitaria. 

Aunque las residencias doblan esfuerzos estos días para evitar posibles contagios –las medidas de prevención se intensifican, sobre todo respecto a la plantilla–, aseguran que no disponen de medios sanitarios suficientes. En la gran mayoría de centros de la provincia faltan mascarillas, gel desinfectante, trajes especializados para los trabajadores o guantes. Muchos procuran adquirirlos sin éxito, debido a la elevada demanda. Por el momento, se encuentran a la espera de la llegada de más material proveniente de la Consellería de Sanidade para poder prepararse, no solo ya para evitar positivos de coronavirus en su comunidad, sino también para atenderlos de forma segura en caso de que se produzcan. A su vez, la Consellería de Sanidade reclama al Gobierno central que envíe de forma "urgente" el material de protección para profesionales de residencias y de atención a domicilio. Una vez en Galicia, el Ejército se encargará de distribuirlo entre los centros con necesidad.

Medidas preventivas

Aunque las visitas están prohibidas desde hace una semana de forma oficial, en centros como la Residencia Monte Barrio de Riós la medida se tomó con anterioridad para evitar riesgos. La entidad sigue el protocolo de la Xunta, al que añadió ciertas pautas, como la que impide a los trabajadores acceder con cualquier objeto de la calle, excepto su propia ropa, lavada del día anterior. "Antes de entrar, os empregados teñen que descalzarse e poñerse os zocos do uniforme, para despois pisar por riba dun empapador de lixivia e auga e logo entrar", explican. 
En caso de que sea necesaria la entrada de sanitarios, la residencia también dispone de material para ellos, como patucos para caminar o batas desechables. "Aos maiores estámoslles lavando as mans a todos dúas veces ao día, con xabón e desinfectante, pero é certo que estamos acabando o xel, sobre todo tendo en conta que a situación vai para largo", apuntan desde la gerencia. 
Esta residencia, de igual forma que el resto de centros de este tipo en la provincia, cuenta con un coordinador sanitario del Sergas que se mantiene en contacto diario con el equipo directivo. La Guardia Civil visitó el pasado jueves más de 70 centros de la provincia para conocer las necesidades de los centros. Los agentes también acuden diariamente a aquellas zonas del rural ourensano donde han localizado a mayores vulnerables que viven solos. 

Encuentros con las familias a través de videoconferencias en San Rosendo
Los profesionales de la Fundación San Rosendo procuran estos días dar respuesta a las necesidades de las familias de los usuarios. Además de extremar las medidas de prevención, desde la entidad también quiere trasmitir un mensaje de calma a la comunidad, por lo que ha designado por cada residencia una persona encargada de mantener comunicación diaria con el entorno próximo de los usuarios. 
En aquellos casos en los que los mayores se encuentran en un buen estado cognitivo, los profesionales procuran realizar videollamadas con los familiares, para que puedan mantener cierta normalidad y sentirse acompañados pese a la prohibición de visitas. Desde la Fundación San Rosendo, recuerdan que se encuentran bajo las directrices de la Consellería de Sanidade y de Política Social, con las que mantienen contacto directo para conocer nuevos cambios del protocolo de prevención frente al coronavirus.

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