El incendio de un camión en la A-52 amargó este domingo la operación retorno a muchos ourensanos, al provocar retenciones kilométricas. No obstante, desde el 112 avisaron de que la circulación ya fue completamente restablecida en Galicia, si bien entre los kilómetros 107 y 111 de la A-52, pertenecientes a la provincia de Zamora, siguen afectados, por lo que se mantiene el desvío alternativo por la N-525. En cualquier caso, desde la Guardia Civil aclaran que está previsto recuperar la total normalidad a las 13,30 horas de hoy, lunes 28 de agosto.
La crónica de las retenciones, por Brais Iglesias
Vaya domingo el de ayer en la A-52, y la N-525, en plena operación retorno! Ocho kilómetros en tres horas es lo que recorrían la mayoría de que utilizaron la principal autovía de la provincia en dirección Meseta por la tarde.
Todo un calvario. Algunos aseguraban haber superado las “seis horas atrapados” en la autovía. El incendio de un camión que transportaba chocolate a primera hora de la mañana a la altura de Lubián (Zamora) colapsó la principal vía de entrada y salida de la provincia, provocó el corte total de la vía entre Vilavella y Padoronelo (de kilómetro 107 al 117) en ambos sentidos hasta ya caída la noche -a las 30horas se reabrió la autovís y testigos presencialse confirmaban que el tráfico ya era “máis fluído” a partir de entonces- y generó atascos de más de cuatro horas de duración en dirección Meseta, lo que desesperó a los conductores.
Las retenciones se extendieron durante una decena de kilómetros os, desde el punto kilométrico 117 en Vilavella (A Mezquita) hasta A Gudiña. Principalmente en la A-52, pero también en la N-525, por donde se embolsaba todo el tráfico.
El corte de la vía por el incendio, unido a que se produjo precisamente en la zona de obras donde se encuentra un “bypass” por obras (solo hay un carril por sentido), por lo que se cortó la circulación en ambos sentidos y se activaron los desvíos, provocó un auténtico caos circulatorio con cientos de conductores afectados.
Todo comenzó a las 06,45 horas, cuando la Guardia Civil tuvo que cortar la A-52 como consecuencia de un camión en llamas en el kilómetro 107 (Lubián), sentido Benavente. De tal modo, el tráfico tuvo que ser desviado por la salida 120, hacia la N-525, a la altura del término ourensano de Vilavella (A Mezquita). A primera hora de la tarde, el incendio de este camión que transportaba chocolate volvió a reactivarse debido a las altas temperaturas. La autovía volvió a cortarse en ambos sentidos y las retenciones se fueron acumulando.
Hubo coches que estuvieron más de tres horas y media en este macro retención, a los que la propia Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil les acercaron bebidas para evitar la deshidratación.
La Guardia Civil desplazó hasta el lugar varias patrullas para regular el tráfico. Diez voluntarios de Protección Civil informaban a estos en la glorieta del desvío para intentar evitar que algunos, como sucedió, se volvieran a meter en el atasco en vez de incorporarse a la N-525 guiados por los GPS.
Algunos conductores que salieron a las 10 de la mañana de Ourense no llegaron a A Mezquita hasta pasadas las seis y media de la tarde, según informaron algunos afectados. Tardaron el triple habitual. La gente se bajaba de los vehículos para estirar las piernas ante la desesperación de que sus coches apenas se moviesen.
Algunos conductores criticaban que la Dirección General de Tráfico no hubiese informado con anticipación y que no hubiese habilitado desvíos “antes de enviarnos a la jaula” en la que se convirtió el tramo de la autovía en A Mezquita. “Llevamos tres horas y media atrapados, sin comer ni beber”, aseguraba otro, “se o tiveran informado moito antes buscaría unha alternativa”, lamentaba otro ourensano, dirección Madrid: “Estivemos tres horas para chegar da Gudiña á Mezquita”.