Las restricciones hosteleras dejan un 20% de bares y 800 empleos menos en Ourense

Las restricciones de aforos, horarios y, en algunos casos, de apertura, de los negocios hosteleros desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo de 2020 deja una serie de heridas económicas en la provincia de Ourense que todavía están muy lejos de cicatrizar. Según los datos de la Coyuntura Demográfica de Empresas del Instituto Nacional de Estadística, de los 1.383 negocios dedicados exclusivamente al servicio de comidas que había en febrero de 2020, justo antes del inicio de la emergencia sanitaria, que acabó ayer, se ha pasado a 1.130 en la actualidad, es decir, hay todavía, contando altas y bajas durante el camino, 253 establecimientos menos, cifra que da buena cuenta de la pérdida de músculo de uno de los sectores más golpeados por la pandemia. Indicadores También según ese organismo estadístico, que realizó un seguimiento de más de 1.300 negocios desde el inicio de la pandemia, solo el 79,27% consiguió reabrir sus puertas y seguir vivo tras toda esta travesía por el desierto. Son simples números, pero tras ellos se encuentra el drama de muchos trabajadores y muchos empresarios que, en muchos casos, han tenido que aguantar fuertes pérdidas y tirar de ahorros para insuflarse respiración asistida. Entre los que no se acogieron a los ERTE, sobrevivió el 76,65% del total de negocios, mientras que los que tuvieron la “ayuda” del ERTE, la tasa de supervivencia se elevó hasta el 85,64%. Desde la pasada medianoche, pueden reabrir todas las barras de los bares (independientemente de su nivel de seguridad) y los aforos regresan al 100% tanto dentro como fuera de los locales, una tabla de salvación para la recuperación, que todavía será larga. Y es que atendiendo a los datos de afiliaciones de la Seguridad Social, hay todavía 774 trabajadores menos en el sector que antes de la pandemia, y eso que se ha recuperado empleo en los últimos meses. Septiembre se cerró con 6.534 empleados en hostelería, frente a los 7.308 que había antes del estallido de la pandemia y el inicio de las restricciones, que los primeros meses obligó a cerrar a cal y canto los establecimientos. El drama se ve especialmente en la caída del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), ya que en el epígrafe dedicado a bares y restaurantes hay 135 trabajadores por cuenta propia menos que antes de la declaración del estado de emergencia sanitaria y el posterior estado de alarma. Esta caída de autónomos, asociado a propietarios de locales, da buena cuenta de la sangría producida durante estos meses en la provincia. Así funcionan restaurantes, bares y pubs desde ahora Desde la medianoche de ayer, el protocolo para la hostelería dicta las siguientes normas. Horario. El cierre de bares y restaurantes se mantiene a las 1,00 horas entre semana, pero se incrementa hasta las 1,30 horas las noches del viernes al sábado y del sábado al domingo. Aforo. Recuperan el 100% del aforo tanto en el interior como en el exterior. Consumo en barra permitido sin limitación. No se necesita certificado. El protocolo de ocio nocturno: Horario. Los pubs podrán abrir hasta las 4,00 horas entre semana, y hasta las 4,30 horas las noches del viernes al sábado y del sábado al domingo. Las discotecas y salas de fiestas podrán abrir hasta las 5,00 horas todos los días. Aforo y certificado. Se podrá usar el 100% de la capacidad máxima dentro y fuera. En el interior, obligatorio pedir certificado. No se podrá consumir en barra, pero sí pedir y ser servido.