Tras un mes y nueve días con el camión en el salón de casa, ayer comenzaron las labores de retirada del vehículo accidentado en la carretera OU-540, en Loiro (Barbadás). Los trabajos comenzaron, valga el símil, por el tejado, esto es, apuntalando sendos inmuebles contiguos para evitar que su estructura se venga abajo. Pero también, en las primeras horas, los dueños de la casa más afectada aprovecharon para sacar al exterior algunos muebles con el fin de evitar daños.
Según explicó el alcalde de Barbadás, Xosé Manuel Freire Couto, la retirada del vehículo no será efectiva hasta dentro de 'dos o tres días', según recoge el plan de demolición y seguridad encargado desde el Concello de Barbadás, en vista que los afectados no llegaban a un acuerdo. El mencionado plan establece que, previamente, habrá que 'desmontar parte de la cubierta y de la fachada' ante la inestabilidad que presentan. Estos trabajos, según valoró el regidor, conllevan un desembolso de cerca de 18.000 euros, a lo que habrá que añadir la reconstrucción del inmueble. En total, la aseguradora del camión tendría que desembolsar del orden de los 100.000 euros, según las valoraciones que manejan los técnicos consultados por el Concello de Barbadás.
El propietario del vehículo siniestrado, perteneciente a la flota de Maderas Mosquera Villavidal, lamentó ayer una vez más la tardanza en resolver este problema a raíz de que el Ayuntamiento de Barbadás exigiese la elaboración de un plan de demolición y seguridad antes de comenzar el desescombrado.
De hecho, según explicó el dueño de la empresa, Antonio Mosquera, intentó el lunes retirar la cabeza tractora con ayuda de una grúa pero esa opción fue impedida por los técnicos municipales de Barbadás ante el riesgo de derrumbe.
El propietario del vehículo siniestrado, perteneciente a la flota de Maderas Mosquera Villavidal, lamentó ayer una vez más la tardanza en resolver este problema a raíz de que el Ayuntamiento de Barbadás exigiese la elaboración de un plan de demolición y seguridad antes de comenzar el desescombrado.
De hecho, según explicó el dueño de la empresa, Antonio Mosquera, intentó el lunes retirar la cabeza tractora con ayuda de una grúa pero esa opción fue impedida por los técnicos municipales de Barbadás ante el riesgo de derrumbe.
