VIVIENDA

Tres retos para superar el bloqueo del mercado

Un cartel de se alquila en la ciudad (JOSÉ PAZ).
photo_camera Un cartel de se alquila en la ciudad (JOSÉ PAZ).

el sector inmobiliario pide incentivos a los propietarios para que se decidan a reformar inmuebles muy antiguos

El mercado ourensano de la vivienda afronta importante retos por solventar, si bien los atrancos siguen siendo demasiados. El último, la anulación del Real Decreto sobre el mercado del alquiler, que apenas estuvo en vigor durante un mes. El 19 de diciembre fue el día de aprobación de esta norma "interruptus", derogada en el Congreso el pasado 22 de enero, tras haber retirado Podemos su apoyo al PSOE.


Dudas legislativas


Alrededor de un centenar de inquilinos ourensanos han quedado atrapados en una "isla legislativa", al haber firmado contratos en base a un decreto que solo estuvo en vigor 30 días. "La inseguridad jurídica, la desconfianza de arrendadores y arrendatarios es más elevada que nunca", señala en este sentido el presidente de la federación de empresas inmobiliarias, Benito Iglesias. Todo sigue pendiente de una nueva ley que llegue al Congreso. En el ínterin, más presión al mercado del alquiler, más dudas, menos atractivos. 

¿Y los que firmaron contratos de alquilar el último mes? Los inquilinos ourensanos que han firmado el contrato entre el 19 de diciembre y el 22 de enero han de tener claro es que tiene plena validez. Se tendrán en cuenta la duración mínima de cinco años más tres de prórroga tácita o la limitación del aval a dos meses, si así se firmó.

No todos creen que el cambio sea tan drástico. "Esa ley no me parecía que aportase nada nuevo. Te marcaba si los años de contrato eran cinco en vez de tres y eso da igual, si el propietario arregla con el inquilino que se va a alquilar por dos; solo afecta cuando ninguna de las partes pone una duración concreta del contrato", explica Adriana López, de Remax Ourense. Según con el cristal con que se mira, más o menos dramas.


Pisos de uso turístico


No es el único "hándicap" con el que se están viendo de bruces los arrendatarios. Muchos de los que se acercan a las inmobiliarias tienen en sus objetivos otro tipo de alquiler, el denominado "vacacional o turístico", que genera todavía algunas desconfianzas. "Hay mucha gente con la mentalidad de alquilar por habitaciones. Lo que pasa es que se echan atrás porque la ley no está del todo clara", apunta López. Se trata del fenómeno de plataformas como Airbnb, que se usa para poner la casa particular en alquiler por días, pero para ello es obligatorio contar con la licencia pertinente de la Xunta de Galicia. En el Casco Vello, proliferan los pisos de este tipo, lo que también supone un contratiempo para el alquiler a largo plazo.

viviendas vacías

Ahí hay un problema. Según los datos de Fegein, hay 14.561 viviendas vacías en la ciudad, mientras que en el circuito de comercialización de alquiler constan actualmente tan solo 400. ¿Dónde está el resto? El problema es la antigüedad de gran parte de las viviendas, que directamente las excluye del mercado al no suscitar interés. Muchos no necesitan ponerlos en alquiler para vivir, son gente mayor, y prefieren tenerlos vacíos que reformarlos.

Para acelerar este mercado, Fegein propone, entre otras cuestiones, eliminar el IBI a propietarios que arrienden a unidades familiares que ganen menos de 24.000 euros y crear un parque público de vivienda en alquiler.

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