Una avería del tren Alvia entre Barcelona y Galicia acabó generando un inédito retraso de cinco horas. Los pasajeros acabaron llegando a Ourense pasadas las dos de la madrugada. Como compensación, Renfe les dio galletas “mini” y patatas fritas.
El tren de Xavier y María avanzó un puñado de metros hasta que se volvió a detener. Entonces, les informaron de que “ había una avería ”. Fue el colofón de una serie de parones y arrancadas que…
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