Las reyertas continúan en auge en la ciudad: la noche del sábado hubo cinco peleas “graves” comunicadas a las que acudió la Policía Nacional y una ambulancia del 061. Además, los agentes actuantes la pasada madrugada afirmaron tener conocimiento de otras 20 riñas en los Vinos.
Según fuentes policiales, en dos de las cinco peleas dos jóvenes resultaron heridos graves y tuvieron que ser trasladados al CHUO. Según indicó uno de los agentes de servicio , uno de ellos presentaba cortes provocados por un arma blanca o por una botella rota, “una lesión tipo apuñalamiento que necesitó puntos de sutura”, indicó. Una testigo que presenció una de las peleas en la rúa Gravina, frente a un local de copas, afirmó que “había sangre por el suelo y dos jóvenes, uno encima del otro, se golpeaban con un cristal”, relata. “Había chicas intentando separarlos pero se estaban pegando durísimo”, añade.
Durante todo el turno de noche las patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local estuvieron ocupadas. No solo con las peleas y reyertas constantes, sino que también tuvieron que asistir a otras incidencias clásicas: llamadas por malos tratos, colaboraciones con enfermos en domicilios, controles de alcoholemia, accidentes o hurtos.
Los policías que trabajan en la calle aseguran que han visto como el último mes “se cuadruplicaron los servicios de urgencias y las llamadas a la policía”. En cuanto a las peleas, señalan que la incidencia es seis veces mayor. Algunos lamentan que se han quedado “vendidos” en la calle, con medios insuficientes y pocos efectivos. Algunos de estos agentes mencionan que “con patrullas de servicio estático y prevención en las zonas claves, se reduciría la incidencia de estas peleas”, indican.
OCHO PELEAS "GRAVES"
Estos cinco altercados violentos se unen a las tres peleas que ocurrieron la noche del viernes. Una de ellas fue de mayor violencia: dos bandas urbanas -una de latinos y otra de O Vinteún y A Valenzá- se enfrentaron en la rúa dos Fornos y dos personas tuvieron que ser hospitalizadas. Una de ellas fue golpeada en la cabeza y otra recibió una “puñalada” con una botella rota a la mitad. En medio del tumulto había un grupo de monfortinos y entre ellos estuvo el herido más grave, que ingresó en el hospital por la gravedad de los golpes.
Fuentes de la Policía Nacional explican que “nadie presentó denuncias por lo sucedido porque ni las víctimas ni los agresores tienen interés en ser investigados”. Ocurre frecuentemente porque muchas confrontaciones se originan por temas de drogas.
