El servicio de Urgencias del CHUO prestó 80 atenciones, ocho intoxicaciones etílicas y siete agredidos
Las peleas nocturnas en el entorno de los bares de copas del casco antiguo de la ciudad y dos detenidos por violencia familiar (un caso de violencia machista y otro de un padre agredido por su propio hijo) fueron las principales incidencias de la Nochevieja, una de las más multitudinarias del año. El dato positivo fue que no hubo accidentes de tráfico en la ciudad que requirieran presencia policial, por tercer año consecutivo, y la ausencia de alcoholemias positivas.
La Policía Nacional se desplazó a la una de la madrugada a la calle Díaz de la Banda al ser requerida su presencia ya que un hijo había agredido a su progenitor. Ya en la mañana de ayer, detuvieron a un hombre en la calle Greco por violencia de género. Las patrullas de seguridad ciudadana se desplazaron también a las calles Pena Corneira, Valle Inclán, Ervedelo y Pizarro por peleas entre jóvenes en bares y la calle. Todas ellas de escasa entidad, según confirmaron, aunque auxiliaron a una persona agredida que requirió atención médica.
La Policía Local reforzó su presencia en zonas con aglomeraciones (Alameda, Praza Maior y vías céntricas). También intervino en un acto vandálico en la rúa Seixalbo (itos arrojados a la calzada) y cursó cinco denuncias administrativas: actuación musical en un local sin autorización y cuatro denuncias de tráfico (dos por carecer de seguro).
En la centralita de la jefatura de A Ponte, se atendieron 19 llamadas, cuatro menos que el pasado año.
En el servicio de Urgencias del CHUO, en el periodo comprendido entre las 22.00 horas del 31 y las 10.00 de la mañana de ayer, se realizaron 80 atenciones, destacando ocho intoxicaciones etílicas y siete personas agredidas.
La Guardia Civil de Tráfico intensificó la vigilancia y control de las carreteras en la noche de Fin de Año. Los agentes realizaron 632 alcoholemias, en las que hubo 12 denuncias administrativas. También 28 de drogas, con un denunciado.