Un vecino de Vigo, identificado como O.A.V.A., de 41 años, fue detenido como presunto autor de un delito de robo con intimidación después de resbalar y caerse en la acera, golpeándose contra una pared, en el casco viejo de la ciudad.
La víctima del atraco, un repartidor de comida rápida (lo encañonó con una pistola), lo reconoció cuando estaba siendo ayudado por una patrulla de Policía Nacional para que se levantara del suelo y comprobar el alcance de las lesiones que se ocasionó al caer al suelo.
Los hechos que motivaron la detención ocurrieron a las 23,30 horas del pasado 5 de agosto cuando el repartidor de comida a domicilio estacionó su motocicleta en la rúa Dos de Mayo, en el casco antiguo de la ciudad para hacer una entrega. Cuando se disponía a llevar el encargo, lo abordó un individuo y lo encañonó con una pistola al tiempo que le exigía el dinero.
El trabajador le contestó que no tenía, pero el delincuente le metió la mano en el bolsillo del pantalón y se apoderó de la recaudación por la comida que ya había entregado, 230 euros. Acto seguido se dio a la fuga.
El repartidor denunció los hechos en la comisaría, aportando detalles sobre los rasgos físicos y la ropa que llevaba el atracador.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) abrieron una investigación, que dio frutos más pronto de lo esperado, en la jornada del jueves cuando sus homólogos del Grupo de Seguridad Ciudadana corrieron, mientras realizaban un servicio de vigilancia, en ayuda de un viandante que se había golpeado contra una pared tras resbalar en la acera.
Lo descubre
Mientras los agentes realizaban el servicio humanitario, el repartidor de comida cruzó con su moto por el lugar, alertando a los policías de que el lesionado que estaban atendiendo era el varón que lo había atracado. El motorista abandonó el lugar pero la patrulla lo siguió hasta su negocio, donde terminó por reconocerlo definitivamente, ante lo que procedieron a su detención.
El presunto atracador ya fue detenido en otras 12 ocasiones, quedó en libertad tras prestar declaración en el juzgado de guardia.
