Los ladrones se apoderaron de prendas de piel, patrones y material de peletería en el almacén de la empresa ourensana Araújo Piel, situado en la margen derecha de la carretera N-525, a su paso por O Piñeiral (San Cibrao).
El robo se registró en la madrugada del lunes y los delincuentes realizaron un butrón en la pared de la fachada sur del edificio para acceder al interior y sustraer un botín que los responsables de la empresa de peletería valoran inicialmente en más de 600.000 euros. Los trabajadores continuaban ayer haciendo recuento de todo lo que hay en el interior de las instalaciones para determinar con más exactitud el importe del botín.
El almacén está dotado de sistemas de alarma y cámaras de vigilancia, pero los ladrones las inutilizaron cortando, varios metros antes de las instalaciones, los cables del tendido eléctrico y del teléfono. El corte también dejó el almacén sin alumbrado exterior.
Después, según los datos que maneja la Guardia Civil, estacionaron un vehículo, un furgón, en el ala sur del edificio (la fachada norte da hacia la carretera N-525) y con una maza y un pico abrieron el agujero en la pared, por el que sacaron las prendas de piel. El almacén estaba repleto, dado que, además del material utilizado en el trabajo diario, había acumulado otro procedente de tiendas que la empresa cerró en los últimos meses.
Este es el tercer robo que sufre la empresa en los últimos cinco años, el más reciente fue el pasado verano en la tienda de Allariz, en la que también inutilizaron el sistema de alarma.
Este último fue perpetrado cuando la empresa está atravesando una difícil situación económica, dado que el pasado mes de marzo presentó un concurso voluntario de acreedores.
El almacén está dotado de sistemas de alarma y cámaras de vigilancia, pero los ladrones las inutilizaron cortando, varios metros antes de las instalaciones, los cables del tendido eléctrico y del teléfono. El corte también dejó el almacén sin alumbrado exterior.
Después, según los datos que maneja la Guardia Civil, estacionaron un vehículo, un furgón, en el ala sur del edificio (la fachada norte da hacia la carretera N-525) y con una maza y un pico abrieron el agujero en la pared, por el que sacaron las prendas de piel. El almacén estaba repleto, dado que, además del material utilizado en el trabajo diario, había acumulado otro procedente de tiendas que la empresa cerró en los últimos meses.
Este es el tercer robo que sufre la empresa en los últimos cinco años, el más reciente fue el pasado verano en la tienda de Allariz, en la que también inutilizaron el sistema de alarma.
Este último fue perpetrado cuando la empresa está atravesando una difícil situación económica, dado que el pasado mes de marzo presentó un concurso voluntario de acreedores.
