El ordenador estaba valorado en 459 euros y el inculpado se lo vendió a un conocido suyo por solo 250
Jonatan M.M. fue condenado a seis meses de prisión por un hurto en una sentencia que fue de conformidad en tanto que el inculpado reconoció su conducta delictiva. Los hechos por los que fue imputado ocurrieron el 8 de julio del pasado año cuando el empleado del establecimiento Bermello en el centro comercial Ponte Vella, con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se apoderó de un ordenador portátil del interior del negocio. El ordenador, según se acreditó en el procedimiento judicial, estaba valorado en 459,99 euros.
El inculpado posteriormente vendió el portátil, de la marca Asus, a un conocido suyo por 250 euros sin que conste que el comprador conociera la ilícita procedencia del objeto que adquirió, según recoge la sentencia.
El inculpado no tendrá que ingresar en prisión. El Juzgado de lo Penal 2, en el trámite de ejecución, le suspenderá la pena impuesta por el plazo de dos años, pero siempre y cuando no delinca de nuevo durante el periodo que dura la suspensión.
El reconocimiento del delito sirvió para que la fiscal rebajase la petición inicial de condena (un año de cárcel) en el juicio desarrollado en la mañana del pasado jueves.
