La empresas especializadas vieron aumentadas en más de un 30% sus ventas en los últimos meses

Los robos de casas en Santa Cruz y Ramirás disparan la demanda de sistemas de alarma

Se puede adquirir un dispositivo de seguridad completo por 2.000 euros.
Los robos de viviendas habitadas que se están registrando en la provincia aumentaron más de un 30 por ciento la venta de sistemas de alarma. Las fuerzas de seguridad mantienen los controles de vigilancia para detener a los autores.
La Policía Nacional continúa vigilando las 24 horas la urbanización del Club Tenis Ramirás y chalés de Santa Cruz de Arrabaldo para localizar a los autores de los robos en la zona. Las pesquisas aún no dieron resultado y los agentes trabajaban ayer con la hipótesis de que los ladrones dejen pasar un tiempo, ante la presión policial, antes de asaltar una nueva vivienda.

La Guardia Civil también intensificó los controles en los alrededores de la ciudad y en los pueblos con el objetivo de detener a la banda de encapuchados que asalta los domicilios de personas mayores que residen solas, pero, en este caso, los controles tampoco dieron fruto.

Mientras, las ventas de sistemas de alarma y seguridad, incluidas las cajas fuertes aumentaron más de un 30 por ciento en todas las empresas. ‘Hay personas que ya tienen instalado un sistema de alarma y solicitan otro más sosfisticado, que avise, sobre todo cuando hay personas en el interior del inmueble. Otros no disponían de sistemas de seguridad y ahora los están instalando’, explicó el gerente de la empresa ‘Di-Seys.Seguridad’, Rafael Gil.

Todas las empresas vieron aumentadas las ventas y lo que más se solicita son cámaras de vídeo y sistemas de seguridad que avisen ‘cuando los ladrones saltan una verja y aún están en la finca que la rodea. También hay gente que tiene un buen sistema y no lo cambia’, apunta el jefe de la empresa ‘Setega’, Javier González.

Dispositivo completo por 2.000 euros

Las empresas de seguridad ya detectaron un aumento de las ventas de sistemas de alarma el pasado mes de febrero cuando unos encapuchados asaltaron el chalé del empresario Justino Barbosa. ‘Cuando sucede un asalto como fue el de este empresario, la gente suele tormar medidas de protección’, señaló Javier González, recordando que hace unos meses se disparó la venta de cajas fuertes propiciada por la quiebra de algunos bancos.

‘Mucha gente comenzó a retirar el dinero que tenía en los bancos y, hasta que el Gobierno no garantizó los depósitos bancarios, lo guardaban en sus casas’, añadió. Un buen sistema de seguridad puede llegar a costar más de 2.000 euros, una cantidad de la que no pueden disponer personas de la tercera edad que residen solas en el rural, que están siendo víctimas de los encapuchados. La mayoría de las solicitudes que atienden las empresas de seguridad son de personas con un nivel de vida medio alto que residen en casas aisladas.

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