La criminalidad está en auge en Ourense. Los robos con fuerza en domicilios son el delito que más repuntó el primer semestre del año, tanto en la ciudad como en el resto de la provincia. Así lo muestran los datos del balance de criminalidad del Ministerio de Interior que, para la capital, reflejan un aumento del 82%: fueron 73 frente a los 40 de los primeros seis meses de 2022. Además, todavía queda por contabilizar los registros más elevados, que habitualmente se dan entre los meses de julio y septiembre.
La delincuencia total aumentó un 12% en la provincia, mientras que en Galicia disminuyó un 1%. Lo mismo ocurrió en la vecina Lugo, donde los delitos del primer semestre se incrementaron un 28%. Por otra parte, A Coruña y Pontevedra bajaron los tipos penales.
En la provincia, el mayor repunte fue, al igual que en la ciudad, los robos con fuerza en domicilios. Mientras que en los seis primeros meses de 2022 se registran 136, este año hubo 182. En periodos vacacionales, los robos en viviendas habitadas son muy frecuentes. La ausencia de moradores en los pisos -que habitualmente se van de vacaciones o a segundas viviendas- es aprovechada por bandas especializadas y delincuentes habituales para perpetrar robos con fuerza en los hogares. Los especialistas marcan las puertas y vuelven a los pocos días para comprobar si alguien entró. Cuando logran esta información, regresan para forzar la cerradura y llevarse joyas u otros bienes.
Otro de los mayores incrementos en la provincia fue el de lesiones y riñas tumultuarias, las peleas, que experimentaron una variación de un 33,3%. En 2023 hubo 72 y el año anterior 54.
Sin embargo, el delito más frecuente es el de los hurtos: se registraron 840, nueve más que en 2022.
Por otra parte, en la ciudad, además del gran repunte de los allanamientos en viviendas, también se incrementaron los ocurridos en establecimientos.
Los delitos contra la libertad sexual, excluyendo las agresiones sexuales con penetración, crecieron un 31,3% este semestre.
Además, el tráfico de drogas también pasó de seis a nueve casos este año.
Las ciberdelincuencia registró un descenso el último año. De 1.479 casos en la provincia. bajaron a 1.096, disminuyendo un 26%. Concretamente, el tipo que más bajó fue el de las estafas informáticas.
