Rosa Arroyo: "Nadie está exento de caer en falsas terapias, le pasó a Steve Jobs"

El aumento de la visibilidad de las pseudociencias y pseudoterapias en los últimos años mantiene en vilo al sector sanitario. La oftalmóloga Rosa Arroyo, vicesecretaria del Consejo General de Colegios Oficiales Médicos, abordará hoy, a las 20,00 horas en el Marcos Valcárcel, las causas que explican este fenómeno, así como las herramientas para combatirlo. La sesión cerrará el curso de la Academia Médico-Quirúrgica. ¿A qué se debe el auge de estas prácticas? Por un lado, por la incertidumbre que provocó la pandemia del covid: no sabíamos ni cómo abordar la enfermedad, el campo de cultivo perfecto para todas esas pseudoterapias. La rápida disponibilidad de las vacunas también fomentó especulaciones de todo tipo. Y, por otro lado, tenemos mucha información, pero no tenemos espíritu crítico. Algunos famosos las han defendido públicamente, ¿debería estar penado? Sí, es una paradoja que si un “influencer” que no es médico o científico divulga una práctica sin conocimientos no está penado, pero si lo hace alguien con un título científico o sanitario, sí lo está. Las personas que defienden estas prácticas lo hacen amparándose en su libertad de expresión, pero es tremendamente peligroso. ¿Qué diferencia una pseudociencia de una pseudoterapia? Las pseudociencias recogen afirmaciones que no emanan de sociedades científicas o autoridades, y las pseudoterapias son la parte de las pseudociencias que trabajan en el campo de la salud. Afecta a todas las ramas sanitarias: Medicina, Enfermería, Psicología… En Medicina, ¿cuáles son las más preocupantes? Aquellas relacionadas con las enfermedades cancerígenas, neurodegenerativas y con la salud mental. En este último caso, las personas son más sensibles, por lo que todavía es más peligroso para ellas adentrarse en estas prácticas. ¿Qué riesgos implica? Las personas que captan a los enfermos aprovechan la vulnerabilidad del paciente, sobre todo si la vida está amenazada, para alejarlo de su entorno, manipularlo… ¿Hay perfiles más vulnerables? Nadie está exento. Steve Jobs, que era un genio, se dejó guiar por charlatanes cuando le detectaron un tumor, y cuando llegó el equipo oncológico era demasiado tarde. ¿Los afectados denuncian? Mucha gente está tan avergonzada que no se atreve a denunciar, siente culpabilidad y no dice nada. Y claro, nosotros no podemos actuar de oficio, necesitamos que ellos den el paso. ¿Cómo contrarrestar estas prácticas? La prevención es clave en universidades, institutos, medios de comunicación. Los pacientes deben contrastar la información con fuentes fiables como el Ministerio de Sanidad, nuestro Observatorio contra las Pseudociencias, las sociedades científicas…