La regidora, Patricia Torres, se atragantó mientras comían en un restaurante después del pleno de la Diputación de Ourense y Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación, le practicó la maniobra de Heimlich
Los comensales del céntrico restaurante Pingallo vieron interrumpido su almuerzo por un suceso con dos protagonistas inesperados. La diputada provincial y alcaldesa de Boborás, la popular Patricia Torres, se atragantó durante una comida. En su auxilio acudió Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación, quien se encontraba en la misma mesa y comenzó a aplicarle la maniobra de Heimlich -consistente en compresiones abdominales bajo el esternón- para liberar las vías aéreas de la regidora.
Después de iniciar la maniobra de Heimlich, la alcaldesa recuperó la compostura sin que la situación empeorase y cruzase la frontera del susto, según relataron fuentes presenciales. Al parecer, la propia Torres explicó que se había atragantado con una miga de pan. El comedor del restaurante se encontraba a rebosar y los hechos llamaron la atención de los asistentes, dándole trascendencia a la situación. Torres y Fernández habían acudido a comer tras finalizar el pleno de los presupuestos de la Diputación.
No es la primera vez que Rosendo Fernández, médico de profesión, actúa ante un imprevisto. En 2011, tuvo que extraerle una espina a un comensal en una cena celebrada en un establecimiento carballiñés.
