La vicepresidenta criticó a los partidos emergentes, apelando a la "experiencia" y al "equipo"
Convertida en el principal reclamo popular en esta campaña electoral en Ourense, Soraya Saénz de Santamaría aterrizó ayer en el Auditorio para realizar una encendida defensa de la política económica del Ejecutivo de Rajoy. "En 2011, España era una incertidumbre. Ahora, sembramos confianza, somos referencia en Europa", recalcó la vicepresidenta del Gobierno durante el encuentro bautizado 'Foro Empresarial'.
"El camino no ha sido fácil", reconocía Santamaría. "Pero a la hora de mirar el futuro, nuestro pasado nos avala. Hemos creado un millón de empleos en 18 meses, y si mantenemos esta senda en el horizonte hay confianza", señalaba antes de lanzar dos preguntas: "¿Cómo estábamos mejor, en el 2011 o en el 2015? ¿Qué partido puede hacer que sigamos en esta línea?".
En la platea escuchaban representantes del tejido empresarial ourensano. También el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el conselleiro Francisco Conde, la plana mayor del PP provincial y los candidatos azules. Al Congreso y también al Senado, como Miri Barreira–brazo derecho de Santamaría en su gabinete–, que presentó con alabanzas a su jefa ("tantas noites sen durmir para cambiar España"), antes de que Manuel Baltar, tras más piropos ("Soraya es eficacia, rigor, futuro..."), pidiese sentidiño el 20-D: "No jueguen con su voto. La lotería es el día 22".
Después, la número 2 al Congreso por Madrid se puso seria para desgranar los "retos" que afrontará España en la próxima legislatura. El terrorismo yihadista, "que requiere unidad de los demócratas"; el conflicto territorial, ante el que el PP "reivindica la unidad, soberanía e igualdad" y el plano económico, al que Santamaría dedicó la mayor parte de su intervención.
"La mejor decisión que tomamos fue no aceptar el rescate", recordaba la vicepresidenta. "Rajoy resistió, confió en España y no hizo caso a los que le pedían que aceptase, que son los mismos que ahora pretenden volver a gobernar", señaló lanzando una pulla al PSOE.
Tras recordar medidas económicas ya anunciadas, como la búsqueda del empleo estable o una reforma fiscal, los otros dardos de Santamaría fueron dirigidos a los emergentes. Primero, a la profundidad de cada partido: "Además de nuestro programa, tenemos equipo. Siempre desconfío de aquellos que aparecen solos". Después, a la experiencia: "Los nerviosos producen problemas. Uno no coloca en un puesto delicado al que empieza en la empresa. Pues al Gobierno igual, conviene llegar aprendido".
Hilando estos dos argumentos, y tras señalar que en el 2016 "se puede avanzar o retroceder", Saénz de Santamaría cerró el acto realzando el proyecto conservador: "Prefiero la seguridad a la incertidumbre y el PP, con el balance de estos cuatro años, puede avalar un nuevo proyecto de futuro".
