La última revisión de los análisis poblacionales sigue sin mostrar indicios de cambio en el declive demográfico de la provincia. A 1 de enero del presente año, la población real residente en la provincia (dato diferente de la población empadronada) era de 321.223 personas, según el Instituto Nacional de Estadística, que un año antes cifraba los residentes en 324.055 personas, lo que supone una reducción de casi un 1% en sólo un año.
El dato del último ejercicio muestra, además, que se está agravando el ritmo de pérdida de población en la provincia. La revisión de los datos de los últimos 10 años muestra que, a principios de la pasada década, el descenso de población se traducía en unas 1.300 personas menos año a año. No obstante, esta cifra ha ido creciendo y a lo largo de los últimos 12 meses el descenso se tradujo en más de 2.800 residentes menos en Ourense. En concreto, entre el 1 de enero de 2002 y el mismo día de 2012, la provincia cuenta con 16.745 habitantes menos, lo que supone una reducción del 5%.
En concreto, en la provincia nacieron el año pasado 1.992 bebés, cifra que por primera vez en los últimos años queda por debajo de los 2.000 (en la época de bonanza económica, Ourense había experimentado un ligero repunte de la natalidad). Sin embargo, fallecieron 4.531 personas, cifra levemente inferior a la de ejercicios previos. En todo caso, los nacimientos son menos de la mitad de las defunciones, lo que origina un decrecimiento de 2.539 personas.
MIGRACIONES
Las migraciones no lograron captar población para la provincia en el último año, pues se marchó más gente de la que vino. En concreto, en los últimos 12 meses se fueron al resto de España 5.524 personas y llegaron 5.519, mientras que al extranjero se fueron 2.805 y acudieron 2.518. Esto origina un saldo negativo de 293 personas.
Además, se ha producido en el último año un cambio de tendencia, ya que en los años anteriores venían a Ourense más personas de las que se iban, tanto de España como del extranjero, lo que compensaba la fuerte pérdida ocasionada por la alta mortalidad derivada del envejecimiento de los ourensanos. Aún así, este fenómeno no se debe tanto a la atracción de población en edad laboral como en otras regiones, sino que influye en gran medida el retorno de ourensanos que emigraron. Los datos reflejan, asimismo, un gran crecimiento de personas que se marchan al extranjero (en 2010 habían sido 1.668 y en 2011 alcanzaron los 2.805).
La pérdida poblacional de Ourense es la mayor de Galicia en el último año, aunque todas la provincias redujeron habitantes. En concreto, Lugo perdió 2.534 residentes (se queda con 339.793), A Coruña 1.620 (se sitúa en 1.123.734) y Pontevedra 749 (contabiliza un total de 946.686).
En concreto, en la provincia nacieron el año pasado 1.992 bebés, cifra que por primera vez en los últimos años queda por debajo de los 2.000 (en la época de bonanza económica, Ourense había experimentado un ligero repunte de la natalidad). Sin embargo, fallecieron 4.531 personas, cifra levemente inferior a la de ejercicios previos. En todo caso, los nacimientos son menos de la mitad de las defunciones, lo que origina un decrecimiento de 2.539 personas.
MIGRACIONES
Las migraciones no lograron captar población para la provincia en el último año, pues se marchó más gente de la que vino. En concreto, en los últimos 12 meses se fueron al resto de España 5.524 personas y llegaron 5.519, mientras que al extranjero se fueron 2.805 y acudieron 2.518. Esto origina un saldo negativo de 293 personas.
Además, se ha producido en el último año un cambio de tendencia, ya que en los años anteriores venían a Ourense más personas de las que se iban, tanto de España como del extranjero, lo que compensaba la fuerte pérdida ocasionada por la alta mortalidad derivada del envejecimiento de los ourensanos. Aún así, este fenómeno no se debe tanto a la atracción de población en edad laboral como en otras regiones, sino que influye en gran medida el retorno de ourensanos que emigraron. Los datos reflejan, asimismo, un gran crecimiento de personas que se marchan al extranjero (en 2010 habían sido 1.668 y en 2011 alcanzaron los 2.805).
La pérdida poblacional de Ourense es la mayor de Galicia en el último año, aunque todas la provincias redujeron habitantes. En concreto, Lugo perdió 2.534 residentes (se queda con 339.793), A Coruña 1.620 (se sitúa en 1.123.734) y Pontevedra 749 (contabiliza un total de 946.686).
