Un vecino de A Gudiña de 33 años, que tenía el carné retirado, se escapó de los agentes que le habían dado el alto en un control
Un joven de 33 años fue interceptado en la madrugada del sábado al domingo tras escapar de la Guardia Civil, que le había dado el alto en un control de drogas y alcohol en la N-525 a su paso por A Gudiña.
En el momento en el que los agentes le indicaron que se detuviera, el hombre, que conducía un Opel Astra, emprendió una veloz huida por algunas vías ourensanas y llegando incluso a conducir por el carril contrario. Tras varios minutos de escapada, el conductor perdió el control del coche y éste se salió de la vía.
En ese momento, los agentes de la Guardia Civil identificaron a D.B.Cm de 33 años y vecino de A Gudiña. Comprobaron que carecía de permiso de conducir puesto que había perdido todos los puntos. Además, el control de alcoholemia arrojó un resultado positivo, puesto que casi cuatriplicaba la tasa máxima permitida.
Por ello, se le abrió un atestado policial por la comisión de dos delitos contr ala segridad vial. El primero, la conducción bajo los efectos del alcohol, que podría suponer una pena de prisión de 3 a 6 meses o trabajos en beneficio de la comunidad y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
El segundo delito es el de conducir careciendo el permiso de conducir, lo que le podría suponer una pena de prisión de seis meses a dos años o una multa o trabajos en beneficio a la comunidad.
También se tramitó una denuncia por conducir de modo temerario, que supone la retirada de seis puntos y una multa de 500 euros.
