Desde que conoció el arte bizantino, hace más de 40 años, ha creado cientos de tallas. La pintora y ceramista Soledad Blanco (Ourense, 1956) se decantó por este estilo artístico "por casualidad", mientras estudiaba repujados de plata. "Fui a ver una exposición de iconos, me gustó mucho y empecé a aprender a hacerlos", explica.
El trabajo detrás de cada pieza es minucioso y muy detallista, por lo que exige un elevado número de horas. "Desde que planteas la obra hasta que haces los bocetos al tamaño que quieres, preparas la tabla, pasas el boceto ya definido a la tabla, le das fondos, colores, lo proteges, si lleva pan de oro tienes que ponerle un fondo rojo...", apunta la artista. El nivel de concentración es alto, así como el de disfrute. "Te absorbe tanto que pierdes totalmente la noción del tiempo y del lugar, parece que no pasan las horas. Para mí es un trabajo muy bonito", asegura.
En su casa familiar de Bande, frente a la iglesia de Santa Comba, la pintora creó un pequeño museo bizantino, con un centenar de piezas propias. Estos días, su obra también se puede disfrutar en la ciudad, en la sede del Obispado, una oportunidad que Blanco agradece, en especial, al obispo, Leonardo Lemos. "Vino a Bande a inaugurar las obras de la iglesia en agosto, y el párroco le recomendó que visitase mi museo, porque le gusta mucho el arte bizantino. Dos meses más tarde, me ofrecieron exponer en el Obispado parte de mi obra, y claro, es un honor", cuenta. La muestra presenta 25 tallas y cuatro cofres realizados por la artista desde 1984 hasta el año 2005. "Seas o no creyente, puede gustarte. Si lo ves como un objeto artístico, no importa el resto. Y si eres creyente, puedes emocionarte", apunta.
El Museo vuelve a estar abierto desde octubre
El Museo de Iconos de Bande fue creado por Soledad Blanco en 2003, en su casa familiar de Santa Comba. Una década después lo cerró, para volver a reabrirlo hace unos meses. Desde octubre, el espacio vuelve a acoger a visitantes: "Mi idea es darlo a conocer entre la gente, tanto los que vienen a Bande y tienen curiosidad como los que quieran planificar la visita con tiempo". Por el espacio han pasado desde turistas del extranjero a visitantes de la provincia, y Blanco disfruta explicándoles sus piezas durante el recorrido. "Tengo alrededor de un centenar de tallas, algunas antiguas y otras más recientes, de hace un par de años". El museo es único en la provincia y de los pocos de España especializados en arte bizantino: "Hay en Extremadura, Aragón y en la Catedral de Oviedo, de colecciones particulares, como la mía, y en Torrejón de Ardoz, que son iconos auténticos, de Rusia". La artista define las creaciones como "piezas espirituales": "Son imágenes con cierta lejanía, como etéreas".
