La provincia de Ourense empezó el presente año en el furgón de cola de la inversión de las administraciones en obra pública, un hecho que se repite por segundo ejercicio consecutivo. Los datos publicados por la Asociacion de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras de España (Seopan) reflejan que el volumen de la licitación en el primer trimestre de 2021 se quedó en apenas 11,6 millones de euros, una cifra que solo es más baja en otras dos provincias españolas, Soria y Zamora, que se quedaron en 7,5 millones de euros, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
El registro ourensano supone también una reducción respecto al arranque del año anterior, cuando también se alcanzó la discreta cifra de 12,5 millones. La perspectiva es peor, además, si se compara con lo que sucede con el conjunto de Galicia, con licitaciones que sumaron 381,6 millones de euros, mientras que en el mismo período anterior la cifra fue de 215,5 millones.
Esto indica que el peso de Ourense en la obra pública de la Comunidad cae drásticamente, representando apenas un 3,03% de la cantidad total, cuando en el primer trimestre del año 2020 suponía un 5,9%, una cifra también discreta.
Grandes diferencias
Las dos provincias del norte de Galicia llevan el ritmo en el impulso de la obra pública en el presente ejercicio. Los datos publicados por Seopan indican que en A Coruña se movilizaron más de 174 millones de euros en apenas tres meses, mientras que en Lugo la inversión sacada a concurso sumaba un montante de 139,8 millones.
En el tercer escalón de la Comunidad, Pontevedra se quedó en 48,4 millones, que pese a ser sensiblemente inferior a Lugo y A Coruña, supone cuatro veces más que lo desbloqueado en Ourense.
El norte gallego se ha visto claramente beneficiado por los compromisos plasmados por el Gobierno central, que anunció proyectos por 235 millones de euros. El papel de esta administración es, por el contrario, claramente residual en Ourense, con apenas 962.000 euros licitados, quedando claramente atrás aquellos ejercicios en los que la obra del AVE situaba a la provincia al frente del ranking.
Con todo, el resto de entes públicos tampoco tira del carro, ya que a todos los niveles de la administración, Ourense presenta los peores registros. La Xunta desbloqueó inversiones por seis millones (en A Coruña 21,9; en Pontevedra 13,1 y en Lugo 8,8), y desde el poder local apenas pusieron en circulación 4,6 millones (en A Coruña 36,1; en Pontevedra 32,9 y en Lugo 11,4).
Como único aspecto positivo, queda la evolución mensual, dado que marzo se cerró con nueve millones licitados en la provincia. En febrero hubo una cifra testimonial, con solo 485.000 euros, mientras que el primer mes del año dejó obras por algo más de dos millones.
Los proyectos en cartera, claves para la reactivación
El mal arranque del año en términos de obra pública puede convertirse en una anécdota si se desbloquean los proyectos en cartera pendientes de ejecución en la provincia de Ourense, que arrastra una importante deuda histórica en materia de infraestructuras. Todas las administraciones tienen tareas por delante y de la voluntad política dependerá la reactivación de las licitaciones.
El Gobierno central, por ejemplo, ha prometido sacar adelante la variante exterior del AVE o su parte de la intermodal, con la circunvalación norte de Ourense también pendiente. La Xunta, mientras, cuenta con los proyectos de la ampliación del hospital de Ourense o el centro integral de salud en el actual Nóvoa Santos.
En lo que respecta a las administraciones locales, el Concello de Ourense debe solucionar importantes carencias en la ciudad ejecutando un plan de obras tras varios años con problemas para invertir. La Diputación liberó recientemente recursos para ejecutar distintos proyectos en la provincia.
