PROVIncia

Servicios básicos del rural, en una encrucijada demográfica y tecnológica

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photo_camera Una mujer accede a una oficina bancaria en Maside.

Las oficinas bancarias siguen amenazadas, las farmacias lanzan un SOS e internet sigue pendiente del despegue definitivo

El rural de la provincia lucha por conservar servicios, en un contexto complicado tanto a nivel de servicios bancarios, con reestructuraciones de grandes empresas como el Santander en marcha; o farmacéuticos, con boticas en todos y cada uno de los rincones de la provincia que penden de un hilo en muchos casos, asifixiados por la creciente despoblación y la crisis de precios. 

 "Din que non pode haber servizos porque non hai xente, e a xente do meu arredor di que vai acabar marchando porque non hai servizos. É un círculo vicioso", decía la ourensana Tamara Balboa, presidenta de Coceder, la confederación de centros de desarrollo rural, en una frase que explica el reto al que se enfrente una provincia de interior como la ourensana.

Banca y farmacia luchan también con otro de los factores clave, que es la falta de internet de alta velocidad en mucho núcleos del rural, una traba a superar. En el caso de los servicios bancarios, las compañías están apostando por ofrecer gran parte de sus prestaciones de forma virtual, prescindiendo de puntos físicos de atención, y las farmacias han de echar mano de las receta electrónica, que precisa de una buena conexión a la red. 

Los bancos han cerrado el 37% de sus sucursales en Galicia en los últimos 10 años, un total de 917. A inicio de año había un total de 41 municipios en la comunidad autónoma sin ningún tipo de oficina de banco; de ellos, 25 están en la provincia de Ourense, lo que supone que 27.000 ourensanos viven en un concello sin acceso directo a la banca, el 9% de la población. 

En la última década, Ourense es la quinta provincia española en la que mayor porcentaje de sucursales han bajado la persiana, un 47% del total, pasando de 364 a 195, según los datos actualizados por el Banco de España. Solo Barcelona (-52%), Castellón (-51%), Girona y Tarragona (-49%) han sufrido una merma superior. Esta reducción de oficinas bancarias es muy superior a la media española, que se quedó en un -39%. Aun así, a día de hoy sigue habiendo más sucursales por habitante que en el promedio español.

A esta tremenda bajada se sumará ahora la oleada de cierres por el ERE previsto en el Banco Santander, para evitar duplicidades con el Popular (y el Pastor), que según las centrales sindicales se cebará con Galicia. La CIG anunció ayer que esa comunidad será la más "afectada"  por la "brutal reestruturación" y recordó que la empresa "non o desminte".  Desde CC.OO. han alertado del "riesgo de exclusión financiera", al preverse el cierre de más oficinas en la denominada "España vaciada". 

Otra de las patas fundamentales son las farmacias. De momento, todos los concellos (salvo Esgos, que la tendrá en breve, ya que se ha adjudicado ) mantienen la suya, aunque desde el Colegio de Farmacéuticos alertan de la precaria situación. Actualmente hay 185 farmacias en la provincia, pero 72 son las únicas presentes en su municipio, y cuya desaparición pondría en un brete un servicio clave como el de la salud. 


Cuatro concellos reciben ayuda de la UE para instalar wifi público


Los concellos de Maside, Parada de Sil y Ribadavia han resultado escogidos como beneficiarios en la segunda convocatoria del programa Wifi4U de la Comisión Europea, que se hizo público el pasado miércoles. Estos tres municipios se unen aToén, que había sido escogido ya en la primera convocatoria, el pasado mes de diciembre. 

Estos cuatro seleccionados recibirán un bono de 15.000 euros para instala equipos de wifi en los espacios públicos del municipio que todavía no estén equipados con un punto de acceso. Además,  Castro Caldelas ha sido escogida como suplente, en caso que alguno de los 510 municipios españoles  que integran el proyecto sea excluido. 

En total, Wifi4U (wifi para la Unión Europea, en inglés) ha seleccionado en esta ocasión a 3.400 municipios a lo largo de toda Europa, para instalar alta velocidad de internet, a lo que se detina un presupuesto de 51 millones de euros. Otros 9.000 ayuntamientos podrán ser agraciados en la dos convocatorias restantes, una de ellas este mismo año y otra hacia finales de 2020. 

En esta última edición, lanzada el 4 y 5 de abril, lanzaron su solicitud 10.000 ayuntamientos –muchos de ellos ourensanos, entre ellos la propia ciudad–, la mayor parte de ellos en el primer minuto en que se abrió el plazo para inscribirse, según informó la CE.

España es, junto a Italia y Francia, uno de los tres países con más municipios beneficiarios en esta segunda convocatoria.  

La crisis pasó factura en el medio rural
En los últimos años, el rural ha visto merma en sus servicios de diversa índole, desde el transporte hasta la educación. En 2013, uno de los años críticos, en pleno apogeo de la crisis económica, una reorganización de los servicios de Renfe acabó con la supresión de 600 paradas semanales ya en 2013. Además, en la última década, el declive demográfico restó  70 aulas y echó el candado a 13 colegios en la provincia, consecuencia de la escasez de niños y las bajas cifras de natalidad. La llegada del AVE, la construcción de infraestructuras que vertebren el territorio, y el blindaje de los centros de salud en el rural –hay uno en cada concello– son retos inminentes.  

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