Los servicios sociales son una de sus principales funciones

Las mancomunidades asumen, desde hace más de 30 años, diversos servicios esenciales para los vecinos a los que atienden desde estos organismos. Entre los más destacados se encuentran los referidos a los servicios sociales, incluyendo en algunos casos, como el de Carballiño, una psicóloga que presta atención a la población infantil o servicios de asistencia en el hogar y atención a discapacitados o drogodependientes.
Precisamente son este tipo de servicios los que, como reconoce José Luis Suárez Conde, presidente de la Mancomunidad de Monterrei, 'resultan deficitarios, aunque se lleva bien porque es una labor importante y necesaria'.
Otro de los aspectos esenciales dentro de las tareas asumidas por la Mancomunidad es la referida a la recogida de residuos (incluidos los selectivos, como el de aceite y voluminosos).
Un tercer aspecto importante dentro de las tareas que se realizan desde la Mancomunidad es el referido a la limpieza y desbroce de maleza dentro de los municipios integrados en este organismo, con el fin de prevenir los incendios, y la participación, por medio de los brigadistas, en la extinción de los fuegos, en caso de que se produzcan.
Algunas de estas mancomunidades, ajenas a las directrices marcadas por el Gobierno, todavía piensan en la puesta en marcha de nuevos servicios, como es el caso de la de Monterrei, que está organizando un servicio de transporte comarcal.
Estos servicios, a un concello como el de Celanova, explicaba José Antonio Pérez Cortés, alcalde de Quintela de Leirado y presidente de la Mancomunidad, “lle costa uns 63/65 euros ao ano por veciño e, no caso de concellos pequenos como o de Quintela, a uns 71 euros por veciño e ano”.
Pérez Cortes habla de los servicios sociales, pero también del de bomberos, así como atención y actividades específicas para el publico infantil y juvenil (talleres de verano, de drogodependencia, centro de información a la mujer o de inmigrantes).
Las mancomunidades ofrecen un abanico amplio de servicios que a los concellos pequeños les resultaría imposible asumir y que, como señala Pérez Cortes, gestionados por el organismo supramunicipal resultan más baratos y eficaces.
El Gobierno apunta a su desaparición, aunque las mancomunidades se resisten a hacerlo.

Te puede interesar