Desde el comienzo de la pandemia hace casi dos años, su evolución fue completamente imprevisible. Cada una de las olas que aumentaron la incidencia tuvieron sus propias características. La sexta no iba a ser menos y se puede entender a través de seis claves.
1 - Alta Transmisibilidad
Los contagios de la sexta ola no se observaron nunca antes en la pandemia y los datos lo reflejan. Desde finales de octubre, 28.000 ourensanos se contagiaron de covid y son ejemplo de la alta transmisibilidad. “Esta onda ten máis contaxios que todas as anteriores xuntas e o máis probable é que remate por riba dos 30.000”, destaca Félix Rubial, gerente del área sanitaria. Entre el inicio de esta crisis sanitaria hasta la quinta ola, la cifra de positivos en la provincia era de 22.000.
A mayor circulación del virus, más alta es la incidencia. Durante las últimas semanas, la provincia superó los 3.000 casos por 100.000 habitantes por la elevada transmisibilidad. Esto provocó otro hito de la pandemia y que solo se consiguió en esta sexta ola: “Vimos outro feito exepcional ao contar con casos nos 92 concellos ourensáns de forma simultánea”, resalta Rubial.
2 - Impacto en primaria
Esta fase de la pandemia, al igual que las otras, comenzó con la preocupación de cómo repercutiría en los hospitales. El paso de las semanas trasladó todos los problemas a una Atención Primaria desbordada al tener que atender a miles de positivos que permanecían en sus domicilios. “O foco trasladouse dos hospitais aos centros de saúde. Había máis transmisibilidade, pero non gravidade e máis do 99% atópanse nos seus domicilios”, explica Rubial.
Además, la explosión de la sexta ola coincidió con la Navidad. Las vacaciones y una incidencia que también afectó al personal sanitario, condicionaron la actividad de los centros de salud. “Houbo unha avalancha de pacientes aos que se tiña que atender e necesitáronse certos alivios”, señala el gerente. El cambio en el protocolo de seguimiento, las altas y bajas automáticas o la incorporación de personal jubilado, fueron algunos de ellos.
3 - Baja hospitalización
Las personas que ingresaron con un positivo de covid en esta ola son 486, una cifra que contrasta con los casi 3.000 registrados en las olas previas. “Nestes momentos acaban nos hospitais o 1,7% dos casos e no acumulado das cinco primeras ondas eran o 10,4%”, compara Rubial. La posibilidad de ingreso es ahora seis veces menor.
Rubial también habla constata otro “fenómeno” de esta sexta ola. Los ingresos “con covid”. En estos meses, las personas que ingresaron en los hospitales por otras patologías se incrementaron. Estos pacientes pueden estar ya diagnosticados de coronavirus o se les detecta el positivo en el momento del ingreso.
4 - Menor mortalidad
Un total de 55 ourensanos fallecieron en lo que va de esta ola, el 10% de toda la pandemia. La tasa está en 2 muertres por cada 1.000 casos activos, la posibilidad de morir al infectarse de covid es ahora diez veces menor que antes de esta sexta fase. “A vacinación ten o seu efecto claro nestes momentos. Noutras etapas ou non había vacina ou non toda a poboación a tiña posta”, apunta Rubial.
La llegada de ómicron, a mediados de diciembre, hizo que esta tasa se redujese. “Confírmase que é menos virulenta, polo que condiciona a mortalidade”, añade.
5 - Protección vacunal
Más de 265.000 ourensanos cuentan con la pauta completa de vacunación, un alto porcentaje de la población que está protegida ante una posible infección grave e incluso la muerte. “O seu efecto non só se aprecia na mortalidade, tamén na hospitalización”, apunta Rubial. El 30% de los pacientes que ingresaron por covid en esta ola no estaban vacunados. Estos datos reflejan que, de no contar con población vacunada, las cifras de ingresos en esta ola hubiesen sido siete veces más de los registrados. Además, la longevidad de la provincia sería un gran condicionante, como lo fue en otras olas. “Nunha poboación como a nosa, con moita xente maior de 65 anos, habría máis hospitalizacións”, apunta.
6 - Dos variantes
El último eje que caracteriza esta ola es que comenzó con la variante delta como predominante y ahora lo es ómicron. “O cambio foi transitorio e agora máis do 90% dos casos son desta variante que chegou en decembro”, concluye el gerente del área sanitaria.
