La situación meteorológica cambiará drásticamente a partir de este lunes, ya que, según las predicciones de Meteogalicia, se esperan precipitaciones al menos hasta el miércoles.
El calor puso el broche de oro a la Semana Santa en Ourense, con una jornada de ayer en la que los termómetros volvieron a superar los 26 grados centígrados, lo que permitió que cientos de ourensanos disfrutaran de las orillas del Miño para tomar el sol, con estilo veraniego.
El sur de Galicia volvió a registrar las temperaturas máximas de España, aunque sin llegar a los 30 grados que se habían registrado el pasado sábado. En esta ocasión, con Pontevedra y sus 27,8 grados a la cabeza, y con Arnoia y Castrelo de Miño con 26,6 y 26,5 grados, respectivamente. En la ciudad, los termómetros llegaron a marcar 26,4.
El calor y los cielos despejados han sido predominantes durante todo el fin de semana, lo que ha permitido que el tramo final de las vacaciones de Semana Santa fuese todo un éxito, con muchos turistas en distintos rincones de la provincia. Un día más, el contraste fue muy alto con el resto de la península, donde las lluvias volvieron a hacer acto de presencia.
La situación meteorológica cambiará drásticamente a partir de este lunes, ya que, según las predicciones de Meteogalicia, se esperan precipitaciones al menos hasta el miércoles. Las temperaturas serán normales para esta época del año, con mínimas en descenso ligero y máximas en descenso notable. De hecho, el mercurio marcará hasta 23 grados hoy, pero a partir de mañana y hasta el viernes caerá por debajo de los 19 grados centígrados.
