Con los bomberos duplicando ya la media anual de estas emergencias, Concello o Cruz Roja se miden a un imponente reto social
El problema de los rescates de personas mayores que viven solas en casa y han sufrido algún tipo de caída o percance se ha disparado en la ciudad de Ourense en los últimos tres años. Según los datos recopilados por el Servicio de Bomberos de Ourense, si en el año 2007 eran escasamente siete los casos registrados, en tan solo mes y medio del presente año ya se habían sumado nueve. Una cifra que supera o iguala el volumen de intervenciones de este tipo en cinco de los últimos once años. Este ritmo augura que, como mínimo, se repetirán las cifras del pasado año 2017, cuando se tuvieron que acometer un total de 21 rescates en vivienda de personas mayores en diversos puntos de la ciudad.
El fin de semana del 11 de febrero se registró un caso inédito, en escasamente tres días tuvo que ser atendida la misma señora por sendas caídas, en una calle próxima al CHUO.
El galopante envejecimiento de la población, unido a la situación cada vez más habitual de personas que viven solas y con crecientes problemas de movilidad parece estar detrás de este aumento exponencial de los casos. "De un tiempo a esta parte, cada vez nos encontramos con más gente mayor que tiene parientes -hijos, nietos...-, pero o les viven fuera o, viviendo en Ourense, no pueden pedir tantas horas libres en su trabajo como para atenderlos todo el día", explica Natalia Belmonte, responsable de proyectos de personas mayores de Cruz Roja en Ourense.
Demanda de servicios
"Cuando empecé hace 13 o 14 años –explica Belmonte–, cerrábamos el ejercicio con alrededor de 80 personas mayores atendidas en el programa de ayuda complementaria. El año pasado superamos los 700".
Cuando se habla del conjunto de proyectos del programa de mayores en Cruz Roja, si en 2012 eran 1.693 los participantes, en 2016 pasaron a ser 3.900 y el pasado año se alcanzaron los 4.300. Aunque una gran parte de ellos siguen siendo personas autosuficientes, el aumento de inscripciones en esta batería de programas de Cruz Roja refleja uno de los grandes problemas que sufren y es "la soledad", que en buena parte buscan paliar compartiendo actividades en organismos como el de la ONG con servicio en Ourense.
"En este momento hay alrededor de 660 personas que viven solas en la ciudad, aunque aquí también se incluyen jóvenes y personas maduras que no han entrado en la franja de población mayor", detalla la edil de Asuntos Sociales de Ourense, Sofía Godoy. Apunta, por otra parte, que los diversos centros cívicos, así como centros de salud y otros servicios municipales, "nos informan si detectan algún caso de persona mayor que ven con problemas de movilidad o que vive solo".
La edil añade que en la actualidad cuentan con "unas mil personas mayores que reciben ayuda a domicilio y unas 360 que tienen servicio de teleasistencia".
El último caso atendido por los bomberos fue el pasado lunes, en un edificio de Parque de San Lázaro, donde el dueño de la casa había sufrido un desvanecimiento. Como en otros casos precedentes, todo quedó en un susto.
