El sector alerta de una concesión deficitaria por la escasa duración del contrato y el elevado canon
Finalmente, tres empresas de ámbito nacional -porque el sector local ha considerado inviable concursar dadas las duras condiciones del pliego elaborado por el gobierno municipal (sólo cuatro años de concesión con dos de prórroga y hasta 83.958 euros anuales de canon)-, pugnarán por hacerse con la gestión de la explotación publicitaria del mobiliario urbano de la ciudad, incluidos mupis, marquesinas y relojes-termómetros.
Se trata, por un lado, de Impursa, una sociedad con sede en Madrid pero con gestión de publicidad pública en Levante, que, tras graves problemas económicos por la crisis, fue adquirida a finales del año pasado por una firma de capital riesgo. Asociándose con otra empresa consiguió en 2015 la publicidad exterior de las estaciones de Adif y los trenes de Renfe, con un canon, por siete años, de 46,58 millones; y tuvo problemas con una concesión similar en Benidorm ya que, según medios de comunicación levantinos, adeudaba importantes pagos a ese ayuntamiento. En octubre de 2015, el canon adeudado alcanzaría los 66.000 euros, según se publicó.
La segunda empresa es PM Trans Europe, constituida en 2010 en Las Rozas (Madrid). Pertenece al Grupo Promedios, que explota en exclusiva la publicidad en el mobiliario y transporte urbano madrileño. Y la tercera, Inca Servicios y Proyectos de Ingeniería Civil, está radicada en Oviedo y fue objeto de un concurso de acreedores, ya resuelto, en 2013.
Empresas locales, que durante años gestionaron la publicidad exterior de la ciudad y son, por ello, perfectas conocedoras de la situación del mercado publicitario en una ciudad como Ourense, han quedado, por tanto, fuera de este concurso, al no presentarse debido a unas condiciones que harían insostenible la gestión, dadas las exigencias municipales, incluso con paneles publicitarios costosísimos junto a otras exigencias técnicas curiosamente obsoletas, según afirman.
Pero la posible asunción del servicio por una empresa de mayor facturación tampoco sería una garantía, ya que en el sector publicitario se considera claramente deficitario, tanto por la poca duración de la concesión como por el alto coste del canon, teniendo en cuenta, además, las limitaciones del negocio publicitario en Ourense.
Por ello, el futuro del servicio -habrá que espera a mañana, cuando se conozcan las ofertas económicas- podría ser muy incierto.
