Con la llegada de cada Navidad, son múltiples los belenes que se reparten por cada esquina de la provincia. Los hay con etiqueta de máxima e incontestable calidad, como es el caso del Belén de Baltar, una obra de arte que fue creciendo a lo largo de los años y que hoy se presenta como un compendio de la mejor escultura, al tiempo que un recuerdo de un Ourense que fue y que ha quedado retratado de la mejor de las maneras posibles.
Pero junto a esta obra maestra en torno al Misterio del nacimiento de Jesús, las opciones son variadas, tanto en la ciudad como en las poblaciones del entorno. Los hay que son fruto del empeño personal de un grupo de vecinos, como es el caso del Santuario de Fátima, en O Couto, que nació en torno a las construcciones de José Luis Acevedo y ahora congrega a vecinos y visitantes durante estas fechas. Otros son fruto del coleccionismo, como es el caso de los belenes del mundo que ofrece Berardo Araújo, que los ha traído -en una ocasión puede que única- desde su Trives natal al Centro Comercial Aberto Ponte Vella. También ofrece un buen muestrario de las diferentes visiones del belén en los cinco continentes el Obispado de Ourense, gracias a las aportaciones de sus misioneros.
Y junto a ellos, esos belenes “enxebres”, creados por personas conocidas del lugar y amantes de la labor artesanal, como el señor José, que dejó su legado en forma de belén en Parada de Sil.
Fátima recupera su nacimiento
Manuel Rodríguez y José Luis Acevedo, ante el belén de Fátima.
Manuel Rodríguez Vázquez, vecino de O Couto desde hace 10 años, es uno de los artífices del belén del santuario de Fátima, en el barrio de O Couto, junto con su creador, José Luis Acevedo, Manuel trabajó durante muchos años en el colegio Maristas -35 años- como conserje y de entonces le viene esa pasión por la meticulosidad, que traslada al cuidado a la hora de situar huertos, casas y figuras en el nacimiento de Fátima. “Llevamos de lunes a sábado trabajando para ponerlo a punto, y esperemos que este domingo -por el pasado puente de la Anunciación- esté listo”, señala Rodríguez Vázquez.
José Luis Acevedo se pasó muchos años suministrando las bombonas de butano a los vecinos del barrio de O Couto -”32 años, nada menos”, recuerda-, ahora ofrece otro pequeño servicio que une a su pasión por la construcción de maquetas de edificios ligada a la arquitectura popular gallega.
Acevedo explica esta afición: “Yo empecé trabajando, de muy joven, en el sector de la construcción, con mi padre”. Cuando se le pregunta por su primera creación no duda en señalarla: “Aquella de atrás, la de las escaleras, en el 97, y cada año fui haciendo una nueva. El castillo lo realicé el segundo o tercer año, y después vino la noria y todo lo demás”.
Son piezas de porispán, que con una capa de pintura ofrecen toda la imagen de las típicas casas de piedra de la arquitectura gallega.
Tampoco faltan las reproducciones de monumentos típicos de Ourense, como “la capilla de San Benito de Cova de Lobo”. Este año no hubo nueva incorporación, pero sí “modificación del río”, al que se le ve correr el agua -uno de los muchos efectos de este nacimiento, junto con la rueda del molino y otros muchos detalles que se van descubriendo con cada visita-.
Son en torno a 100 figuras y unas 20 construcciones que montan cada año “entre dos personas y un ayudante”. Un nacimiento que no dejó de mostrarse ni con el covid, “aunque en ese momento fue en formato reducido”, explica Acevedo. Este año recupera su esplendor y se puede conocer en toda su extensión y sus múltiples detalles.
El arte de Baltar, cita fija del Nadal
Visitantes del Belén de Baltar el pasado viernes. Xesús Fariñas
El tradicional Belén de Baltar es una de las citas indispensables de toda Navidad en la ciudad de Ourense y un referente a nivel de Galicia. El conocido escultor dejó este importante legado para disfrute de los ourensanos y visitantes en la capilla de San Cosme, en la plaza del mismo nombre, y que ahora puede visitarse en horario ampliado: de 11,30 a 14,00 horas y de 17,30 a 20,30 horas hasta el 6 de enero.
El Belén de Baltar recoge todas las escenas de cualquier nacimiento, pero con su particular arte en barro y recogiendo rincones, oficios, gentes y edificios singulares.
Belenes del mundo en Ourense
Belenes de Berardo Araujo en el centro comercial Ponte Vella (Ourense)
El trivés Berardo Manuel Araújo atesora más de 300 belenes de todas las partes del mundo, una colección que no deja de crecer ya que cada año sigue comprando y recibiendo belenes de todos aquellos que le conocen y saben de su gran afición.
Son más de 30 años los que este trivés lleva reuniendo y montando esta amplia recopilación de belenes, de la cual una gran parte de ellos se podrán disfrutar estas navidades en una exposición ubicada en el centro comercial Ponte Vella de Ourense. Vitrinas llenas de nacimientos muestran las distintas culturas del mundo.
Caleidoscopio de culturas
Uno de los belenes expuestos en el Obispado, de Colombia.
La sede del Obispado de Ourense acoge su tradicional exposición con los belenes del nundo, que recoge más de medio centenar de nacimientos de todas las culturas y prácticamente todos los continentes, una muestra organizada por la delegación de misiones de la Diócesis de Ourense desde hace años y que este año rinde homenaje a Joaquín Gómez, misionero ourensano fallecido en 2020 y responsable de un original pesebre de origami, elaborado en Brasil, que es una de las piezas detacadas de la muestra de este año.
Pero junto a este singular nacimiento se pueden encontrar otros igualmente reseñables, como el donado por una familia celanovesa y que fue realizado por el escultor Arturo Baltar, o un minimalista pesebre elaborado a raíz de una hoja de maíz, procedente de la lejana Bratislava.
Tampoco falta la escenografía propia de las tierras africanas, realizadas en base a maderas nobles como el ébano y procedentes de países como Etiopía. Uno de los continentes con mayor presencia, como casi todos los años, es el sudamericano con recreaciones procedentes de países como Ecuador o Bolivia, entre otros.
Maite Vázquez y su cerámica única
El belén de Maite Vázquez, en el Castillo de Castro Caldelas.
El Concello de Castro Caldelas cuenta también con su belén de referencia en estas fechas navideñas, se trata de “o magnífico belén da artista caldelá Maite Vázquez, que xa deslumbra no salón nobre do Castelo de Castro Caldelas”, según apunta la alcaldesa de la villa caldelá, Sara Inés Vega.
Este extenso belén, que recoge todas las escenas clásicas de los nacimientos tradicionales, cuenta con “extraordinarias pezas artesanais únicas de cerámica pintada de enorme valor artístico”, subraya Inés Vega.
La obra de Maite Vázquez estuvo durante varias navidades en la Catedral de Ourense, hasta que hace unos tres años, la artista decidió que fuese mostrado en su localidad natal: Castro Caldelas.
El belén de la artista caldelá cuenta con más de 60 figuras y el conjunto está repartido en varios espacios propios y característicos: está la zona ocupada por los santos, con recreaciones de figuras destacadas de la cultura cristiana como San Rosendo o San Torcuato, entre otros; otro de los espacios está dedicado a todo el ciclo de la anunciación del ángel a la Virgen; otro está ocupado por el nacimiento y no falta el dedicado a los oficios tradicionales.
El nacimiento del señor José
Imagen general del belén del señor José, en Parada de Sil.
El Concello de Parada de Sil, en plena Ribeira Sacra, acoge, como cada Navidad, el Belén del señor José, “feito fai moitos anos por un artesán local autodidacta, José María Campo Herrero, utilizando diversos materiais como barro sen cocer, cartón, madeira procedente de caixas de froita, plásticos, tellas e metais, entroutros”, explica el alcalde en funciones de Parada de Sil, Francisco Magide.
Este belén, además de las clásicas figuras de todo nacimiento, muchos oficios propios de la zona y ligados a la agricultura y ganadería locales, como el agricultor con la guadaña, el barquillero, el carpintero, el trabajo de la malla, etcétera.
Ocupa toda la capilla de San Ramón , en la plaza del Concello, “e foi restaurado por os recoñecidos restauradores Carmen Feito e Gonzalo Buceta, nun traballo de moita complexidade, consolidando todas as figuras despois de limpalas para evitar que quedasen fungos. Traballo que se prolongou durante catro meses e que hoxe é motivo de orgullo para os veciños e visitantes”, subraya Magide. Cuenta con 200 piezas y ocupa 40 metros cuadrados, con 25 de ellos iluminados con luces led.
Trives representado en un Belén
Detalles del “Belén de Elías” en Trives. R.M
La visita al conocido y querido ‘Belén de Elías’, exposición ubicada en el CEIP Manuel Bermúdez Couso, forma parte de las Navidades trivesas.
Todos los años, el concello abre la pequeña sala que alberga esta joya creada por Elías Álvarez González, un vecino de la localidad que, con ilusión, cada año hacía crecer esta exposición añadiendo aspectos tan triveses como sus edificaciones más grandiosas.
Elías comenzaba hace décadas esta composición dando vida y movimiento con pequeños mecanismos electrónicos, específicos para cada una de las figuras, a los oficios y trabajos del campo más característicos. Esta singularidad se fue haciendo más grande con el trabajo e ilusión de este vecino, fallecido hace ya unos diez años, que fue capaz de trasportar Trives a un belén, con los edificios más representativos de la villa representados en su nacimiento.
Su sueño quedó sin terminar, ya que en su mente estaba llegar a plasmar la estación de montaña y su nieve, pero a pesar de ello este belén, que representa un día desde el amanecer hasta que cae la noche, con el encendido de sus casas, sigue siendo visita destacada en el concello trivés.
