También hizo un llamamiento "a la convivencia y paz ciudadana" de cara a evitar nuevos enfretamientos
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, lamentó ayer que las rencillas entre clanes de etnia gitana se resolvieran de forma violenta pero quiso destacar el resultado del dispositivo formado por tres cuerpos que colaboraron tras el tiroteo.
"Afortunadamente, el suceso se resolvió sin víctimas mortales, pero es importante subrayar la colaboración de la Policía Nacional, Policía Local y la Guardia Civil en las investigaciones y todo lo relacionado con la detención de los supuestos autores y la búsquda y hallazgo de las armas de fuego empleadas en el tiroteo", aseguró ayer Castro.
Asimismo, hizo un llamamiento "a la convivencia y paz ciudadana" de cara a evitar nuevos enfretamientos. Porque, tal como recuerda, "las disputas deben resolverse en un clima de cordialidad razonable".
Las fuerzas de seguridad, según confirma, siguen de cerca esta rivalidad en el seno de una misma familia en el poblado de A Fontela, entre Dacón y Carballiño, al pie de la N-541 en un tramo de la antigua carretera Ourense-Pontevedra. De hecho, una vez finalizadas las diligencias más urgentes, se procedió a articular un dispositivo con la Guardia Civil para que no se pudieran reproducir episodios como el del CHUO en el traslado de los testigos y víctimas a su localidad de origen.
Los siete detenidos pasarán previsiblemente ante la magistrada de guardia de la ciudad (Juzgado de Instrucción 3) a lo largo de esta mañana (está previsto a partir de las diez de la mañana). Todos ellos están imputados en delitos de tenencia ilícita de armas de fuego y tentativa de homicidio, según precisaron desde la Comisaría de Ourense.
