La Xunta trata de buscar estímulos a la compra para desprenderse los 270.000 metros cuadrados que están sin vender
La compra de suelo industrial no atraviesa su mejor momento en Ourense. Es más, también las parcelas que esperan por la instalación de alguna empresa saben lo que son las rebajas. El Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), entidad que depende de la Xunta, acumula en la provincia 270.000 metros cuadrados y ha decidido poner la tijera para recortar en las primitivas pretensiones económicas. Si un empresario quiere hacerse con una parcela para su empresa podrá obtener una rebaja sobre el precio inicial de hasta un 50%, y aún así no se acaba con los excedentes que esperan postor.
La Federación Gallega de Empresarios Inmobiliarios (Fegein) calcula que en los últimos meses solo se han hecho dos operaciones de venta de parcelas industriales en Ourense, una de ellas en Vilamarín y la otra en la Cidade do Transporte de San Cibrao das Viñas. El IGVS ratifica este último dato porque el 21 de octubre pasado anunció la transacción de tres parcelas, con una superficie total de 4.500 metros cuadrados, pero en las citadas instalaciones queda aún esperando dueño cuatro parcelas que suman 35.553 metros cuadrados.
El precio de venta es de 69 euros el metro cuadrado, aunque la Xunta parte de ese precio para entrar en la vía de los descuentos: 10% lineal , otro 2% si se compran más de dos parcelas; de un 3 a un 5% en caso de pronto pago y otro 3% en el caso del traslado de una empresa. Y si ni con esas el empresario compra, el IGVS va un paso más allá: "É posible o pago aprazado, pagando ao contado o 30 por cento do importe da operación e aprazando o 70 por cento restante ata un máximo de sete anos".
En Ourense aún queda mucho suelo empresarial por vender y los estímulos para incentivar la compra no son capaces de acabar con los excedentes aunque haya rebajas del 50%. Según los datos del IGVS, actualizados a 31 de octubre, en Xinzo de Limia quedan por vender 16.084 metros cuadrados; en O Barco de Valdeorras, 62.113; en Celanova, 3.418; en O Carballiño, 29.803; en Pereiro de Aguiar, 32.689; en Vilamarín 32.683 y en las dos zonas industriales de Ribadavia, 7.481 y 32.683, respectivamente.
CAMBIO DE MODELO
Los empresarios del sector no son muy optimistas de cara al futuro sobre la adquisición de las parcelas que siguen vacías. Benito Iglesias, presidente de Fegein, alerta de un cambio de modelo en las operaciones inmobiliarias para las empresas: " Todavía se cree que se venden parcelas grandes para un tipo de empresas que no se sabe si se instalará en Ourense, cuando en realidad lo que prima en estos momentos es una parcela de 100 o 200 metros cuadrados".
La crisis ha congelado las inversiones empresariales, aplazado los traslados y, en general, se ha producido el efecto contrario, el de la contención de costes esperando mejor ocasión. Pero, además, las entidades financieras han congelado la concesión de préstamos para la adquisición de este tipo de propiedades. Ante esto la Xunta apuesta por las rebajas. En junio de este año puso en marcha las primeras medidas para movilizar el suelo empresarial, pero a finales de noviembre dio otra vuelta de tuerca, pero 270.000 metros cuadrados esperan dueño.
