La incorporación al sumario por la muerte violenta del policía Celso Blanco el 9 de abril de 2016 de las diligencias por el robo de seis armas en el búnker de la Comisaría, casos que se siguen en juzgados distintos -Instrucción 3 e Instrucción 1, respectivamente-, supondría una macrocausa con más de 20.000 folios, según valoró ayer Neil González, el abogado de los hermanos Roy y Bernardo D.L., ambos imputados en sendos procedimientos.
Pero la jueza que investiga el presunto homicidio, Eva Armesto, y el abogado de la familia de la víctima, Arturo Mosquera, creen que sería lo más racional, tal como planteó este lunes en una vista que duró una hora y se celebró en la Audiencia provincial, órgano que tendrá la última palabra en la acumulación planteada por la magistrada de Instrucción 3 (el asunto llega a la Audiencia porque Instrucción 1 rechazó la inhibición). "Es lógico que si una persona aparece muerta al lado de unas armas, y todo ello en relación a la asunción de responsabilidad en unos correos que esa persona no pudo haber enviado, se tramite todo junto", aseguró Mosquera.
La fiscal -la misma en ambos procedimientos- es partidaria de mantener los casos separados, aludiendo en su intervención a que ese fue el criterio de la Audiencia en tres pronunciamientos previos a lo largo de los últimos cuatro años, que fue desgranando.
El letrado de los hermanos gemelos imputados, compañeros de trabajo de Blanco, planteó ayer la suspensión, con carácter previo a la comparecencia de ayer, al entender que el robo de armas está prescrito -pasaron más de cinco años- porque la sustracción de las pistolas se detectó en agosto de 2014 y sus clientes fueron imputados en septiembre de 2019. Así se lo planteó al juez instructor, Leonardo Álvarez, quien aún no se pronunció.
Para González la regla general que estable la Ley de Enjuiciamiento Criminal desde 2015 es "un delito, una causa", por lo que, a su entender, no cabe la acumulación. A su juicio, el hecho de que haya dos juzgados distintos no perjudica el esclarecimiento de los hechos ni los pronunciamientos que se deriven de los mismos. Alude a que, en el caso del robo, el juez encargado, Leonardo Álvarez, dio por concluida la instrucción el pasado mes de noviembre. "Ahora solo están pendiente de que declare el archivo por prescripción o bien decida continuar contra los investigados, mientras que la otra causa está viva y, además, se acaba de prorrogar la instrucción por un plazo de 15 meses (como tope)", explicó el letrado.
Juntar ambos sumarios supondría para Neil González "una macrocausa, con más de 50 tomos y más de 20.000 folios".
La acusación particular en las diligencias por el homicidio discrepa: "Esto no es una Pokemon o una Púnica aquí hay dos investigados y por desgracia, un muerto y otros delitos utilizados para encubrir ese fallecimiento".
