El Tribunal Supremo cerró el conflicto judicial que mantenían los hermanos Murias Taboada y la mercantil Finca Mariñamansa SA con Copersa, relativo a la calificación urbanística del área de reparto 36-E, conocida como Finca Murias. La parcela se encuentra ubicada junto a la carretera de Seixalbo, frente al área de los concesionarios de automóviles.
El problema tiene su origen en el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Ourense del año 2003, en el que la zona fue calificada como suelo urbano. No obstante, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia estimó parcialmente un recurso presentado por el concesionario Copersa contra la resolución de la Xunta por la que se aprobó definitivamente el PXOM, en lo relativo a la ordenación de la mencionada área de reparto, por 'ser disconforme a derecho'. En concreto, la sentencia anulaba su calificación como suelo urbano al considerar que no estaba dentro del entramado urbano.
Los afectados presentaron un recurso de casación al respecto en el Tribunal Supremo, organismo que acaba de pronunciarse al respecto. Así, los magistrados sostienen que, antes de analizar el contenido concreto del recurso, es preciso tener en cuenta los efectos de la sentencia del pasado 9 de marzo de 2011 que declara nulo en su integridad el PXOM de Ourense. Por ello, consideran que no es jurídicamente viable pronunciarse sobre el caso cuando dicho planeamiento ha sido declarado nulo por sentencia firme. Además, la sentencia, con fecha del pasado 24 de junio, precisa que no entra a pronunciarse sobre el contenido porque no se puede afirmar que el nuevo plan que sustituirá al declarado nulo 'vaya a ser necesariamente igual en este punto que el anterior'.
NORMAS PROVISIONALES
En todo caso, el desarrollo de la Finca Murias es uno de los amparados por las normas provisionales de ordenamiento que recientemente presentó la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio, para evitar la situación de bloqueo derivada de la anulación del PXOM de 2003 y la entrada en vigor del anterior planeamiento, el del año 1986. En este sentido, los ámbitos cuyo desarrollo está protegido por dichas normas ascienden a 30, de los que 15 se corresponden con áreas demandadas por el Concello ourensano y otras 15 a las solicitadas por promotores y constructores. En concreto, la Finca Murias fue incluida por demanda de estos últimos. El conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, señaló en la presentación de la propuesta que las áreas que habían pedido los promotores y constructores contaba con los instrumentos de planeamiento, gestión y urbanización ya aprobados de modo definitivo, por lo que considera que no sería 'razonable' bloquear su ejecución tras la anulación del plan de 2003.
El desarrollo de la Finca Murias afecta a una superficie de casi 46.500 metros cuadrados, en la que el proyecto de intervención prevé que se construyan 450 viviendas, divididas en bloques de nueve alturas. El área residencial se completaría con dos plazas, además de un centro de servicios administrativos.
Los afectados presentaron un recurso de casación al respecto en el Tribunal Supremo, organismo que acaba de pronunciarse al respecto. Así, los magistrados sostienen que, antes de analizar el contenido concreto del recurso, es preciso tener en cuenta los efectos de la sentencia del pasado 9 de marzo de 2011 que declara nulo en su integridad el PXOM de Ourense. Por ello, consideran que no es jurídicamente viable pronunciarse sobre el caso cuando dicho planeamiento ha sido declarado nulo por sentencia firme. Además, la sentencia, con fecha del pasado 24 de junio, precisa que no entra a pronunciarse sobre el contenido porque no se puede afirmar que el nuevo plan que sustituirá al declarado nulo 'vaya a ser necesariamente igual en este punto que el anterior'.
NORMAS PROVISIONALES
En todo caso, el desarrollo de la Finca Murias es uno de los amparados por las normas provisionales de ordenamiento que recientemente presentó la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio, para evitar la situación de bloqueo derivada de la anulación del PXOM de 2003 y la entrada en vigor del anterior planeamiento, el del año 1986. En este sentido, los ámbitos cuyo desarrollo está protegido por dichas normas ascienden a 30, de los que 15 se corresponden con áreas demandadas por el Concello ourensano y otras 15 a las solicitadas por promotores y constructores. En concreto, la Finca Murias fue incluida por demanda de estos últimos. El conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, señaló en la presentación de la propuesta que las áreas que habían pedido los promotores y constructores contaba con los instrumentos de planeamiento, gestión y urbanización ya aprobados de modo definitivo, por lo que considera que no sería 'razonable' bloquear su ejecución tras la anulación del plan de 2003.
El desarrollo de la Finca Murias afecta a una superficie de casi 46.500 metros cuadrados, en la que el proyecto de intervención prevé que se construyan 450 viviendas, divididas en bloques de nueve alturas. El área residencial se completaría con dos plazas, además de un centro de servicios administrativos.
