La ourensana Susana Frade es una superviviente del Alvia 04155 , una condición que, dice, la acompañará toda la vida: “Y ya no tengo miedo a nada, yo sigo con mi vida”, afirma. Era una deportista (tenista) de élite y, aunque tuvo la suerte de superar al accidente, el desprendimiento de su vagón le provocó lesiones permanentes que la obligaron a cambiar de vida. Estaba a punto de mudarse a Alemania para dedicarse profesionalmente al tenis, pero el 24 de julio sus planes se truncaron. Frade fue, junto a otra mujer que ella misma sacó del tren durante una estampa de terror que duró horas, la única superviviente de su vagón. Pese a sus lesiones, desde un primer momento su intención fue seguir en el mundo del deporte. No se rindió y, aunque tuvo que dejar la competición, continuó dando clases o participando rallys como copiloto. Sin embargo, su condición empeoró con los años, en los que convivió con dolor crónico, y hace cuatro meses tuvieron que implantarle un neuroestimulador en el hombro, fue la primera persona de Galicia en someterse a esa operación.
En su caso, el anuncio de que la vista del juicio podría comenzar en marzo fue una gran alegría: “Quiero que todo acabe de una vez. La plataforma pide la dimisión de Ana Pastor y Jose Blanco y demanda a Ábalos, pero eso no va a cambiar nuestra realidad y es algo que pasa constantemente” y, ejemplifica, “los políticos también hablan de cuidarnos del covid y luego no establecen o relajan las restricciones”. Su voluntad es que se celebre el juicio para dejar atrás “los trámites” que hacen recordar. Frade opina que “el maquinista iba a la velocidad que iba, pero tenía que haber otra persona. Además, las balizas de seguridad no estaban puestas en el tramo de Angrois, algo inconcebible si se inaugura una línea de alta velocidad, en mi opinión la culpa es del jefe y director de Adif”, valora.
