La próxima semana se talarán otros seis árboles más y se podarán otros en otros puntos de la ciudad
El Concello ha apostado por la prevención en la Alameda do Bispo Cesáreo tras registrarse en la noche del jueves la caída de un árbol, sin consecuencias personales, un hecho que se une al sucedido a principios de semana en la praza de San Marcial, donde también se desprendió un ejemplar y obligó a precintar parte del espacio durante estos días.
Para evitar nuevos casos, el gobierno municipal ordenó la tala ayer de diez árboles "por motivos de seguridade". Además, la previsión de los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente es hacer lo mismo con otras seis unidades la próxima semana.
A estas medidas, se unirá una poda en aquellos árboles que tengan ramas secas. El objetivo es "evitar riscos sobre as persoas e as cousas", precisan fuentes municipales.
No esconden, sin embargo, desde el gobierno local que "a cidade vai ter que enfrontarse a este problema", que achacan a un mal mantenimiento desde hace una década y a una política de plantación de ejemplares que "quizais non foi a máis axeitada".
Críticas
Como sucediera con la praza de San Marcial, Democracia Ourensana volvió a culpar al gobierno local de la situación. "El Concello no puede escudarse en la empresa de zonas verdes ni evadir responsabilidades, diciendo que ahora hay una nueva concesion. Es responsabilidad directa del PP, estamos ante otra negligencia", sostiene la formación.
También opinó sobre la situación el colectivo Amigos da Terra, que entiende que "existe unha falta de conservación do patrimonio arbóreo". Entre sus demandas, señalan que las podas y cuidados sean realizados según los criterios recogidos en los tratados de arboricultura, así como la "inmediata reposición" de árboles que desaparecieron.
